Cada semana, al ofrecer la rueda de prensa posterior a la reunión que celebra el Grupo de Coordinación Veracruz, el gobernador del estado informa sobre los avances en materia de combate a la delincuencia.
Cada semana, los anuncios son más o menos parecidos: reducción de los índices y acciones en materia de seguridad; cuando el gobernador no habla de la instalación de cámaras de video para la vigilancia, se refiere a las acciones específicas para atacar a las bandas delincuenciales que operan en territorio estatal.
En seguridad pública, hay una distancia enorme entre lo que se ofrece en la actualidad y lo que había en Veracruz hasta hace un año y medio, cuando la policía era más temida que respetada.
Sin embargo, el problema de la delincuencia en Veracruz está muy lejos de considerarse resuelto; en su más reciente reporte, por ejemplo, el Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que en la entidad, durante abril, se cometieron casi 4 mil delitos, cifra ligeramente inferior a la registrada en marzo pero superior a la de enero y febrero.
En total, durante abril, se cometieron 112 homicidios dolosos, casi 4 cada día; 387 lesiones dolosas; 8 feminicidios; 15 secuestros; y más de mil 600 robos.
Indica el Secretariado Ejecutivo del SNSP que en Veracruz hubo durante abril más de 600 robos; la cifra registra una reducción importante, en números comparados con los tres meses previos, enero, febrero y marzo.
Otra fuente: de forma reciente, el semáforo delictivo difundió las cifras del estado de Veracruz; destaca que en 9 de los 11 delitos evaluados, homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo, robo a vehículo, robo a negocio, lesiones, violación y feminicidio, el indicador fue colocado en color rojo; solo en violencia familiar y en robo a casas no salieron las estadísticas tan mal.
Acayucan, Córdoba, Cosoleacaque, Chicontepec, Las Choapas, Fortín, Huatusco, Ixtaczoquitlán, Xalapa, Papantla, Poza Rica, Tantoyuca, Tihuatlán, y Veracruz fueron los municipios con los peores números en al menos 4 o 5 delitos de los anteriormente citados.
Sin embargo, a pesar de que los números siguen preocupando, es incuestionable, decía, el avance en materia de combate a la delincuencia; de hecho, Veracruz no quedó entre las entidades con las peores estadísticas, dado que se encuentra entre la media histórica o la tasa nacional y la meta, de acuerdo con el Semáforo Delictivo
Ahora bien, el problema no son únicamente los resultados en materia de combate al delito, que no son tan malos considerando la tasa por cada cien mil habitantes, sino la percepción social con relación al tema. En marzo de 2018, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental; en ese trabajo destaca, para efectos de evaluación de las corporaciones policiacas, que sólo el 23.5 por ciento de los veracruzanos encuestados considera que la policía contribuye a generar sensación de seguridad.
Esa encuesta de Inegi estableció que del universo encuestado, una muestra de 46 mil viviendas, 75.2 por ciento consideró que inseguridad y delincuencia son los problemas más importantes que afectan a la entidad. En segundo lugar quedó la corrupción (58.2 por ciento), y el desempleo (53.9) en tercero.
Esa desafortunada percepción, la de un lugar inseguro y violento, será uno de los factores que más afecte a los candidatos identificados con el gobierno del estado durante el presente proceso electoral.
Así las cosas, inseguridad y delincuencia se encuentran entre los temas más frecuentes en la agenda y en el discurso de los candidatos a la gubernatura; aunque sólo a uno de ellos podría afectar esa percepción. @luisromero85