“El robo y venta de gas LP en Veracruz se ha disparado mil por ciento en 2018” Amexgas
¿Cuánto pagó Ricardo García Guzmán para que Miguel Ángel Yunes Linares lo incluyera, junto con sus hijos, en la larga lista de duartistas que compraron impunidad? Suponemos que muchos millones de pesos. El problema para ellos es que entraron dentro de un paquete pactado con el presidente Enrique Peña Nieto de respeto a sus personas, que ya se rompió, y si Yunes Linares hizo su circo con el cuento de Karime Macías, ahora le viene la reculona con la activación de los expedientes del ex Contralor General de Javier Duarte de Ochoa, quien se encargó de tapar toda la corrupción que se generó en ese bestial sexenio. La Auditoría General de la Federación y la Procuraduría General de Justicia han anunciado que se encargan de analizar y procesar los expedientes de El Ñoño (así le decían en su juventud a Ricardo).
A quienes hemos dado seguimiento al caso Duarte-Yunes no se nos olvida que el 4 de mayo de 2016, el entonces candidato del PAN al gobierno estatal Miguel Ángel Yunes Linares, decía con especial encono que García Guzmán era “tapadera” de Javier Duarte, con funciones clave para encubrir el saqueo, el abuso de autoridad, la corrupción que distinguió a su antecesor”.
“Ricardo García Guzmán es tapadera de la corrupción de Duarte”, pregonaba con el odio que le caracteriza Miguel Ángel Yunes Linares en Pánuco, en un discurso ríspido, hiriente, cuyas palabras eran: “Lo pusieron como contralor –a García Guzmán– para que tape la corrupción de Duarte. Esa es su tarea”.
Y tomaba por su cuenta al vástago del contralor, Ricardo García Escalante, alcalde de Pánuco. “¿Cuántas veces —preguntaba Yunes— han visto al presidente municipal de Pánuco trabajando aquí? No lo han visto nunca porque vive en Xalapa y se la pasa en Boca del Río, en restaurantes, gastándose el dinero del ayuntamiento de Pánuco.
“Sabe que el papá es el contralor del estado y es la tapadera de Duarte y es la tapadera del presidente municipal.
“No se conforman. Quieren también tener diputado, papá tapadera, el contralor, presidente municipal, hermano, robándose el dinero de los panuquenses y aliado de la delincuencia. Hoy quiere a un diputado local para que lo siga tapando. Se les acabó la fiesta, señores Guzmán, van a perder porque ya no los queremos aquí”.
Pero cuatro meses después, el 17 de septiembre, entre el torbellino provocado por las revelaciones del saqueo y la red de prestanombres de Javier Duarte, Yunes azul acudía a un foro de consulta para la elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo. Lo acompañaban los “señores Guzmán”: Ricardo García Guzmán y sus hijos Rodrigo y Ricardo García Escalante. Cuánta falsedad, qué hipocresía, qué tanto le habrían dado al hoy gobernador Miguel Ángel Yunes Linares para que diera un giro de 380 grados y después de ser los más nefastos pasaran a formar parte de los consentidos del choleño.
La política, dicen, es una rueda de la fortuna, a veces se está arriba y a veces abajo. Ahora que ha trascendido un rompimiento entre el gobernante y el presidente Peña, el cual se confirma con lo de Karime, lo que sigue de este enredo de corrupción y venganzas políticas es el enjuiciamiento de los Guzmán-Escalante, para que Yunes vea que aún hay presidente priista y se llama Enrique Peña Nieto.
Yunes Zorrilla sigue a la alza
En el terreno de los hechos, a ras de tierra, es donde podemos confirmar que el candidato de la alianza “Por un Veracruz Mejor”, Pepe Yunes, va creciendo, sigue a la alza, a diferencia de sus adversarios Miguel Ángel Yunes Márquez, cuyo padre como gobernador del estado solo falta que les ponga una pistola en la cabeza a los burócratas y maestros, líderes y ciudadanos, para que se comprometan a votar por su hijo en las elecciones del primero de julio, y Cuitláhuac García Jiménez, quien solo se aparece cuando viene su abuelito Andrés Manuel López Obrador.
En su reciente estancia por Catemaco y San Andrés Tuxtla, así como en Huatusco, Pepe Yunes reunió a miles de simpatizantes que van a votar por él, gente que va a los actos programados de su campaña por voluntad propia, sin que haya estímulos que los alienten a estar presentes aunque no voten por el candidato, como los boqueños que están contratados junto con una flotilla de camiones del transporte urbano para viajar a todos los mítines del Chiquiyunes.
En San Andrés Tuxtla, Pepe Yunes les dijo a los miles de asistentes a su evento, que Veracruz necesita un Gobernador que honre su palabra, que concrete compromisos, que conozca su campo, esté dispuesto a hacerle frente a sus problemas y que sepa darles solución con su pueblo. Y los exhortó a que “aquel que piense que no puede cambiar la realidad participando democráticamente, estará expuesto a repetir una y otra vez los mismos vicios que hoy nos indignan”.
En Catemaco Pepe Yunes dijo en un discurso muy atractivo para el electorado: “Veracruz puede ser otro, puede ser mejor. Puede ser el lugar que brinde oportunidades y cambie destinos. ¡Por eso quiero ser Gobernador!”.
Durante un acto multitudinario con la ciudadanía de Catemaco, Pepe Yunes refrendó sus convicciones y principios políticos: “yo sigo aquí, en este partido. Y sigo aquí, luchando por los mismos ideales, los que la gente quiere ver resueltos, que tienen que ver con mejorar nuestro ingreso y lo que ponemos en nuestra mesa. Esos ideales que yo busco en la política para que las mujeres no sean violentadas y para que se pueda acompañar con todo el peso presupuestal a nuestros adultos mayores. Creo en la política que fortalece el aparato productivo, que sabe lo que sufren todos los días nuestros campesinos, pescadores y ganaderos.
Yo sigo aquí, en el partido, y sigo viniendo a Catemaco, como hace muchos años. Yo sigo luchando por los temas de la gente. Desde el Senado de la República gestionamos este malecón y hoy seguimos haciendo causa con los que siguen en el partido. Porque la política no da para divisiones. La política debe ser siempre la convocatoria de todos los que queremos generar, con nuestra participación, un cambio en beneficio de la gente. Y yo de esa línea no me voy a mover”, dijo Pepe, el candidato que sigue creciendo en las preferencias electorales por méritos propios.
Y luego convocó a la reflexión: “Caminamos con un solo propósito: cambiar nuestra realidad. ¿Quién no quiere dejar, con su participación política, a sus hijos, un entorno de mayor seguridad? ¿Quién no quiere contribuir para que haya paz y tranquilidad, en lugar de violencia y muerte? ¿Quién no quiere participar para que nuestro trabajo nos deje más ingreso para nuestra familia? ¿Quién no quiere vivir en un entorno donde el Estado garantice nuestras libertades y nos permita transitar y realizarnos como personas?”.
Y para rematar su mensaje comentó: “Estoy convencido de que Los Tuxtlas y Catemaco están dispuestos a hacer lo que les corresponde para que eso sea una realidad a nuestro alcance. No vengo a decir lo que quiero hacer por los pescadores, los ganaderos, los campesinos o por el turismo. Porque desde el Senado de la República tuve la oportunidad de sumarme a su esfuerzo, hablar con hechos y traer resultados, les pido que se sumen a este proyecto. Y la única forma de hacerlo realidad es participando activamente. Es con voto, convenciendo y platicando de manera pacífica lo que queremos ver en nuestras comunidades. Hoy venimos a pedirles su apoyo. Estamos a 30 días. Veracruz puede ser otro, Veracruz puede ser mejor. Puede ser el lugar que brinde oportunidades y cambie destinos. ¡Por eso quiero ser Gobernador de Veracruz! ¡Y por eso vamos a ganar este 1 de julio el Gobierno de Veracruz para su gente!”
Reflexión
Portando armas largas, un grupo de delincuentes llegó tranquilamente este jueves al estacionamiento de la Plaza Américas de Xalapa, para asaltar a una persona que acababa de retirar dinero de una sucursal bancaria, y eso que, según el gobernador, “ya se siente una disminución en los hechos delictivos en Xalapa”…. ¡Aabrooon!. ¿Y si fueran recolectores de fondos para la campaña de su hijo? ¡Que regrese Duarte!, era menos peor. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas