Las palabras “bomba atómica” dichas en tono de broma por un empresario español en un punto de revisión del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) activaron una alerta que culminó con la cancelación de su viaje y su detención primero por parte de Policía Federal y finalmente de elementos de la policía capitalina.
El viernes pasado Rafael Pareja Gómez y su esposa llegaron por la noche al AICM, viajarían a Mérida. Cuando llegaron al punto de revisión el empresario puso sus pertenencias en la bandeja y el guardia de seguridad privado le pidió que sacara su cámara fotográfica de su estuche junto con sus objetivos.
En ese punto, Rafael le dijo: “Pero si no traigo una bomba atómica”. De inmediato el sujeto le llamó a su supervisor, entre los dos retuvieron a la pareja. “Nos revisaron todo lo que teníamos, pararon la línea y después avisaron a Aeronáutica Civil”, explicó.
Rafael y su esposa, quien pidió omitir su nombre, narraron que las autoridades activaron un protocolo S-12. Posteriormente llamaron a los policías federales Fredy Panamá Rodriguez y José Andrés Velasco Troncoso, al agente del Cisen, José Antonio Mejía Álvarez, y de la Comandancia de Aeronáutica Civil a Rodolfo Alejandro Meléndez Fierro y Alicia Pérez.
A Rafael lo separaron, lo cachearon; revisaron antecedentes de ambos así como maletas. “Los agentes, que eran muchos, estaban francamente divertidos. Nos dijeron que sí podíamos viajar, pero que la aerolínea tenía que decidir. Por parte de Interjet llegó Armando Hernández Maya quien decidió que no viajaríamos porque éramos un riesgo para la seguridad nacional”, dijo el empresario.
La pareja interpuso una queja ante Profeco.
Con información de Excélsior