María Teresa Estela Catalina Cuervo Vera, violinista de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), recibió el Premio al Decano 2018 por parte de la Universidad Veracruzana (UV), en correspondencia al reconocido prestigio como artista y sus 49 años de servicio. Se trata de una mujer cuya vida musical inició cuando todavía estaba en el vientre de su madre.

Cuando Estela Cuervo tocó en el festejó de la OSX por su cincuentenario, se propuso hacerlo también en el centenario. “¡Ahora ya me faltan 10 años! y siempre llego puntual a las citas y ésta es una muy importante que tengo desde hace mucho”, expresó alegre y a manera de ilustrar que tal institución musical es parte fundamental de su vida.

Con la música está involucrada desde antes de nacer, al ser hija del violinista Rafael Cuervo Hoffmann y de la pianista y compositora Estela Vera Benítez: “Nací en Xalapa, Veracruz, el día en que mi papá dio un concierto porque el gobernador de entonces, Marco Antonio Muñoz, le había regalado un violín muy bonito y lo había hecho ‘Veracruzano ilustre’ ”.

Explicó que en agradecimiento a tal insignia, su padre ofreció una serie de recitales en el estado y el día del concierto aquí, en Xalapa, fue que nació. “A los tres días de nacida seguí la gira con mis papás; entonces, la música la traigo desde que estaba en el útero de mi mamá, desde el vientre. Siempre me ha gustado mucho”, expresó orgullosa.

En 1969, a los 17 años, se incorporó a la OSX y en el transcurso de su carrera ha realizado estudios en varias instituciones como el Conservatorio “Giuseppe Verdi” de Milán, Italia. Es egresada de la primera generación de la Licenciatura en Educación Musical de la Facultad de Música de la UV, misma que lleva su nombre.

Posteriormente, realizó su Maestría en Psicoterapia Infantil por la Escuela Gestalt; tiene Doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad de Almería, España. Ha publicado los libros I, II y III de Artes Música con enfoque en competencias, para secundaria. En 1996 fundó la escuela Música para Todos, donde continúa su labor de enseñanza.

Uno de los aspectos que la violinista enfatiza en su quehacer es la importancia que tiene la música en la educación: “La música no es nada más bonita. A unos les gusta, a otros no. Unos dicen que tienen talento y otros dicen que están negados para la música. No es cierto. La música es maravillosa para desarrollar el cerebro humano y las relaciones humanas. Para sensibilizar a las personas.

”Por eso es muy importante que las autoridades del país comprendan bien esta situación. Varios países –como Taiwán y Venezuela– han logrado erradicar muchísimos problemas con el puro hecho de incrementar las clases de música en todos los niveles.”

Es más, se remontó a la Edad Media, cuando los griegos tenían a la música como una materia obligatoria junto con la astronomía y las matemáticas: “Ellos sí sabían la importancia de la música. La música desarrolla el cerebro, la lógica, por eso es que los niños que tienen instrucción musical y tocan algún instrumento son más inteligentes, porque (tal actividad) une ambos hemisferios del cerebro. Está demostrado con equipos modernos y lo que me maravilla es cómo demonios sabían esto los griegos, le daban un gran uso, sabían su utilidad”.

Incluso citó que en Egipto, hace más de tres mil años, el jeroglífico que utilizaban para referirse a la “música” era el mismo para “tranquilidad”. “Hay muchos grandes teóricos, como Zoltán Kodály de Hungría, quien ha dicho ‘un país con música es un país sin guerras’. Usted dirá si tiene importancia la música o no”.

Admitió que en México se tiene una percepción de que la música es para un sector social limitado o privilegiado; sin embargo, debería ser al contrario, “la sociedad más lastimada del país es la que debería tener antes que nada música, porque es la que más necesita sensibilidad”.

Por otro lado, aclaró, la música se puede utilizar para muchos fines, hay musicoterapia, pero también está la elaborada “exclusivamente para enfermar a las personas de los nervios”. Explicó que no se está consciente de ello, pero ciertas vibraciones, intensidad y acordes lastiman a las personas y tienen la intención de manejar a las grandes masas.

“No es un secreto que algunas fuerzas y poderes –como la televisión– buscan la manera de enfermar a las personas y tenerlas en la mano (cautivas). En Japón hacen muchos videojuegos para niños, pero allá no los consumen tanto, allá hay filas para adquirir libros”. Por el contrario, la entrevistada cuestionó: ¿Qué se espera de un país donde en las telenovelas colocan a los narcos como héroes de la nación?

“Hay música que enferma y empobrece el espíritu. A mí me da tristeza verdaderamente, he visto niños de preescolar que les ponen ese tipo de canciones y bailes morbosos sexualmente, y los papás y las maestras felices aplaudiendo, porque es la música de moda. Eso no es enseñar a un niño correctamente. Eso no es enseñar a una nación, porque un niño es el reflejo de una nación futura. Tenemos que poner mucho cuidado con la educación, para que podamos disfrutar de un mejor país y mejores seres humanos”.

A manera de conclusión, Cuervo Vera destacó que el Premio al Decano 2018 es un reconocimiento a su trayectoria, pero también un incentivo a todos los maestros de esta casa de estudios para que busquen la superación en el área o disciplina que se desarrollan. “Yo hago lo que me gusta sin esperar un premio, pero éste es un regalo muy grande que agradezco muchísimo a la Universidad Veracruzana y a lo que más amo, que es la Orquesta Sinfónica de Xalapa”.