La narración oral es tan antigua como el ser humano y tan imprescindible como cualquiera de sus funciones vitales, en su discurso de aceptación del Premio Cervantes de Literatura (1994), Mario Vargas Llosa sostiene que el oficio de inventar historias para después contarlas en comunidad «es antiquísimo como el lenguaje y sin duda se practicó desde que las primeras manifestaciones de una comunicación inteligente sustituyeron a los gruñidos y brincos del antropoide, en la caverna primitiva. Allí debieron de escucharse, junto al fuego, las primeras ficciones, en la misma actitud reverencial con que, a lo largo de los milenios y a lo ancho de todas las geografías, las escucharían los niños de boca de las abuelas, las tribus convocadas en los claros del bosque por habladores y chamanes, los vecinos en las plazas de las aldeas cantadas por los cómicos de la lengua, y los poderosos en los salones de las cortes y palacios recitadas por los troveros».
Con aquellos primeros brotes narrativos nació la civilización, ¿pero quienes eran los oradores primitivos?, sin duda hombres y mujeres dotados con una imaginación especial que los diferenciaba del resto y los ponía, seguramente, en un lugar privilegiado de la tribu, personajes imprescindibles para la socialización de una actividad estética individual: soñar. «Si pensamos que el sueño -afirma Borges en una de sus Siete Noches- es una obra de ficción (yo creo que lo es) posiblemente sigamos fabulando en el momento de despertarnos y cuando, después, los contamos». Las historias han acompañado al ser humano a lo largo de la historia y seguirán haciéndolo porque la ficción representa un placer, cierto, pero va más allá, constituye una necesidad, si en algo se diferencia la nuestra del resto de las especies es en que los humanos poseemos, precisamente, la portentosa virtud de la imaginación y con ella nos hemos hecho de un bagaje estético que da sentido a nuestra existencia.
Pero no cualquier miembro de la tribu, comentaba, está dotado para ejercer tal oficio, solo unos cuantos ejemplares pueden hacerlo, en su cuento Sherezade, Haruki Murakami define a su personaje como «una excelente oradora que sabía captar la atención del otro. Todo lo que contaba se convertía en un relato especial, se tratase de la historia que se tratase. El tono, las pausas, la forma en que hacía avanzar el relato, todo era perfecto. Despertaba el interés del oyente, lo mantenía astutamente en ascuas, le obligaba a pensar, a especular, y luego le daba justo lo que deseaba. Con esa envidiable destreza conseguía que, por un instante, el oyente se olvidase de la realidad que lo rodeaba».
Y aquí es donde debo dar una gran noticia: entre el 24 de mayo y el tres de junio, algunas comunidades aledañas al Parque Nacional Cofre de Perote, Xalapa y algunos de sus alrededores, y Tlacotalpan, se poblarán de Scherezados que vendrán de diferentes lugares del mundo con una mochila llena de cuentos para desperdigarlos entre todos los oídos que encuentren a su paso. Se trata del I Festival Internacional de Narración Oral Itinerante «Una montaña de cuentos abraza a las comunidades». Un festival que, declaran sus organizadores, «tiene por objetivo difundir el arte de la narración oral, así como diferentes técnicas como son el kamishibai (teatro de papel), la arpillera (tejido bordado sobre el que se cuentan historias) y el lambe–lambe (teatro en miniatura). De igual forma, queremos favorecer y estimular el hábito de la lectura.
«Por otro lado, este festival destaca por su formato, en el que los narradores, tanto nacionales como extranjeros, no sólo van a narrar y contar cuentos, sino que además compartirán con las familias sus historias de vida y relatos de la tradición oral, los cuales son parte de la memoria y la identidad de nuestro país. Por esta razón se han sumado distintas instituciones y organizaciones comunitarias a nivel local a la realización de este evento en sus distintas sedes».
Los Scherezados son:
- De Argentina, Alejandro Ayala
- De Colombia, Facundo Mercadante
- De Chile, Estéfani Díaz
- De España, Cristina Ruiz
- Del estado de Hidalgo, Mario Ángeles Herrera
- Del estado de Nuevo León, Teresa Farfán
- Del estado de Colima, Víctor Chi
- De la Ciudad de México, Hena Carolina Velázquez
- Del estado de Veracruz, Silvia Santos
Pueden consultar los detalles en la página de Facebook Festival Internacional «Una montaña de cuentos abraza a las comunidades», visítenla para que se enteren y no lo se pierdan.
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