En las próximas elecciones de julio podrían salir a votar más de mil personas transexuales que hasta ahora podrían haberse abstenido de hacerlo ante el temor de ser evidenciados por los funcionarios de casilla.
En entrevista, la activista Silvina Susana Jácome dijo que a raíz del protocolo emitido por el Instituto Nacional Electoral (INE) para garantizar los derechos electorales de las personas transexuales, no podrán ser discriminados o evidenciados por no corresponder la identidad de género que tiene su credencial de elector.
“Es difícil establecer el número, pero hay quienes dicen que hay una persona transexual por cada cinco mil habitantes y si estamos hablando de un padrón electoral de cinco millones de personas, estaríamos hablando de mil personas”.
En ese sentido, explicó que el protocolo es de observancia general; esto es, que tanto las autoridades federales del INE como las locales del Organismo Público Local Electoral (OPLE) deberán acatarlas.
“Marca la pauta de que el INE tiene interés en la inclusión, hubo acercamiento en el 2012 a través del Conapred, se emitió un manualito, pero sólo en la Ciudad de México; sin embargo, este protocolo es general y obligatorio, el funcionario de casilla o puede decir que no está de acuerdo”.
Y establece que todas las personas transexuales podrán votar sin importar que la imagen de su credencial de elector no corresponda con la imagen de quienes se presentan, mientras su nombre esté inscrita en la lista nominal.
Por ello, dijo que el INE ha capacitado a los funcionarios de casilla a fin de que conozcan esté protocolo, en el que se han incluido simulacros previo a la jornada electoral.
“No deben mencionar el nombre de pila, a menos que haya otra persona con los mismos apellidos en la misma casilla, no hacer comentarios, ni preguntas ni expresiones transfóbica”.
Y es que señaló que hasta ahora los transexuales se enfrentaba a actos de discriminación como al escuchar su nombre anterior al ser llamado en la fila de voto, o recibir comentarios ofensivos de los funcionarios de casilla.
Verónica Huerta/Avc