Luis Granados Salinas, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), afirmó que “las contradicciones y las revolturas políticas están desde los orígenes de todos los partidos políticos, entonces no habría de sorprendernos estas alianzas. Creo que las divisiones, los polos o las alianzas no se organizan en función de las declaraciones de los partidos o programas, nunca ha sido así.”
La afirmación anterior se dio el miércoles 9 de mayo en la Mesa 3: “Las fuerzas políticas en el proceso electoral”, como parte del ciclo “Una mirada crítica a las elecciones de 2018”, organizado por los cuerpos académicos (CA) Estudios Sociopolíticos y Estudios Sociohistóricos Comparados del Cambio Político, así como el grupo de colaboración “Espacio, Tiempo, Cultura”.
Luis Granados dijo que asombrarse de que Manuel Espino o que el Partido Encuentro Social (PES) se alíen con AMLO, sería “una ingenuidad mal intencionada” porque los partidos políticos siempre han ido en coalición electoral, por lo menos así es en México.
Dijo no estar convencido de que la división entre izquierda y derecha haya sido rigurosa a lo largo de la historia del mundo, mucho menos en México que fue dominado y organizado por un partido que es cualquier cosa menos un partido.
“Para contradicciones, esquizofrenias, locuras, revolturas de cosas políticas, este país se ha pintado solo –por lo menos– desde el siglo XX, para atrás todavía más.”
Con referencia al movimiento de AMLO, comentó que no se puede saber hacia dónde se mueve, su tragedia es que tiene claro lo que no quieren reproducir pero no qué proyecto quieren desarrollar.
“El cardenismo y el lopezobradorismo han sido reactivos, saben lo que no quieren, pero en los momentos críticos esa izquierda no ha funcionado.”
Polos políticos
Malik Tahar Chaouch, también investigador del IIH-S, comentó que en este momento pueden distinguirse dos polos políticos: el modernista y el de izquierda (o nacionalista).
Explicó que el polo modernista tiene un tinte arcaico, pretende ser el polo que dará continuidad a la democracia y a la modernización del país, por ello se oponen al populismo –que consideran– es peligroso para México.
En tanto, el polo de izquierda (o nacionalista) tiene un gran apoyo de los ciudadanos identificados con una ideología política de izquierda y, por lo tanto, tienen una fuerte intención de votar por AMLO. Es considerado un polo de renovación nacionalista.
“Ante un panorama de descomposición sociopolítica, de violencia, en una era de exclusión de las masas del sistema político, el polo modernista representa la continuidad del modelo neoliberal, mientras que el polo nacionalista se encarna en un ideal político y representa la discontinuidad del modelo.”
Por su parte, el investigador del mismo instituto, Víctor Andrade, subrayó que la distinción entre izquierda y derecha se difumina paulatinamente, es decir, ahora es difícil identificar quién está en cada lado.
Paola Cortés Pérez/Prensa UV