Un hombre vestido de negro, con la misma ropa del día anterior, pide a los mariachis que interpreten la canción que hizo famosa a la brasileña Denisse de Kalafe “Señora, Señora”, y después la de “Hermoso Cariño” de Vicente Fernández. Abraza el féretro de su esposa, Karen Nataly Guzmán Eva y llora, levanta la fotografía de la mujer que lo hizo padre y la besa.
Federico Sánchez Sánchez apenas ha dormido dos o tres horas, porque este miércoles, desde temprano comenzó otra vez el ir y venir a diferentes instancias para poder obtener el acta de defunción de la madre de su hijo con edad de seis años.
Es el velorio de Karen Nataly, y Federico intenta cantarle las canciones, trata de balbucear pero no le salen las palabras, sólo llora y llora, abraza la fotografía más reciente de su esposa, mientras que una mujer joven que es parte de su familia lo sostiene.
Karen Nataly desapareció la noche del 27 de abril, y el chofer de un taxi de Xalapa, Jaime Ivan Morales Reyes, la sustrajo de su domicilio, la violó sexualmente, para asesinarla a las 06.00 del sábado 28 de abril.
En la calle 2 esquina Equimite, de la colonia Higueras de esta ciudad, se aprecia una lona color amarillo, alrededor de 15 sillas, de las cuales apenas son ocupadas siete, las otras vacías, sin que vecinos, amigos, compañeros de trabajo las ocupen.
Es la casa de los suegros de Karen Nataly, ahí se llevó a cabo el velorio de una mujer, a la que le arrancaron la vida a la edad de 26 años y que según los testimonios de la familia, su más grande amor era su hijo.
Un niño con edad de seis años, hijo de Federico y Karen Nataly corre, juega, ríe, come botanas, toma refresco junto con otros pequeños de su edad. Deja a un lado el vaso y vuelve a salir aprisa para seguir correteandose con los vecinitos. Su alegría demuestra que no sabe lo que le pasó a su mamá.
Adentro de la casa, hay un féretro de madera, rodeado de flores y una fotografía de la mujer empleada como cajera de un negocio dedicado a la venta de chiles, especies y semillas, en la avenida 20 de noviembre de Xalapa.
Es un espacio pequeño, apenas si cabe el ataúd de Karen Nataly, tiene los cuatro cirios prendidos y mujeres de edad adulta y jóvenes la rodean, platican de ella y hacen oraciones.
Los cinco hombres que conforman el mariachi cantan una canción más “Amigo” del también cantante brasileño, Roberto Carlos, y el esposo viudo, Federico canta a la mujer, que según sus palabras compartió con ella ocho años de su vida y a la cual le quiere dar una sepultura “Digna”.
Afuera, a la calle 2, sin pavimentar y con un olor fétido a drenaje, porque desde hace dos semanas «una olla enterrada de Cmas se rompió” y está a cielo abierto el agua sucia, llega una carroza, y un camión del Servicio Urbano.
Federico buscó la ayuda de los amigos, de la familia, pidió dinero prestado para comprarle el ataúd a su esposa, contratar la carroza y el camión del transporte que los llevará al municipio de Ixchuacan de Los Reyes esta tarde del miércoles.
Se llevan a Karen Nataly a Ixhuacán de Los Reyes, para que sea velada esta noche en casa de sus abuelitos, los que la criaron y vieron por ella desde que era una niña, y ahí mismo será sepultada el día de Las Madres, el 10 de mayo a las 11.00 horas.
Verónica Huerta/Avc