Las colonias Lomas de Casa Blanca e Higueras han sido el escenario de balaceras, asesinatos, secuestros, feminicidios, levantones, asaltos, robos a mano armada, una casa de seguridad donde tenían a una mujer secuestrada en agosto del 2017, la ejecución del dueño de una ferretera y el secuestro de su hijo en diciembre del año pasado, 14 muertos por enfrentamiento entre militares y delincuentes en el 2011, y de manera reciente, la violación sexual y feminicidio en contra de Karen Nataly Guzmán Eva el 28 de abril.
Una de las principales vías para ingresar a estas dos colonias es la avenida Antonio Chedraui Karam, que comienza junto a la plaza comercial Crystal y de ahí se observan hileras de comercios de lado y lado, pero el panorama comienza a cambiar cuando se avanza hacia la congregación de El Castillo o se ingresa a las calles laterales.
Los vecinos dan por hecho que Lomas de Casa Blanca y Las Higueras son consideradas como inseguras, porque de manera continúan se enteran que determinado domicilio era ocupado como una “Casa de Seguridad” donde los delincuentes se refugian o llevan a sus víctimas secuestradas.
Un joven con edad de 22 años, que pide omitir su nombre por seguridad, lamenta que a su amigo le robaron su motocicleta el pasado 04 de mayo de este año, cuando viajaba en la avenida Chedraui Karam esquina avenida Monte Sinaí, y dos sujetos llegan en otra motocicleta, uno de ellos le apuntó con la pistola, lo obligan a bajarse de su vehículo y le quitan el casco, acto después huyen.
“Todo se quedó grabado en las cámaras de una tienda Oxxo que está ahí, se ve como le apuntan con la pistola y le quitan la moto, era de día eran como las 10 y media de la mañana, lo encañonaron, le quitaron el casco y luego se fueron, mi amigo todavía debe la moto y se la robaron» refiere.
El propietario de una tienda de abarrotes dice que prácticamente se han tenido que acostumbrar a los actos delictivos que ocurren en La Higueras y cree que es “mucho más peligrosa” la colonia Lealtad.
“Yo estoy en mi barrio, aquí vive toda mi familia. Pero si viene alguien de fuera ahí ya no sé como le vaya. Yo aquí me siento seguro porque conozco a todos los del barrio, pero sinceramente no me iría a meter a la colonia Lealtad, que está pegadita a esta, ahí ni de chiste me meto a poner un negocio” expresó el comerciante.
Una mujer que camina con su hijo de la mano a la hora de la salida de las escuelas primarias, comenta que en el día si sale a comprar sin temor, pero en cuanto comienza a oscurecer prefiere quedarse encerrada, porque hay calles sin alumbrado público y otras más apenas tienen una luminaria, lo cual las convierte en zonas peligrosas.
Lomas de Casa Blanca y Las Higueras, localizadas en la zona Este de la ciudad, comenzaron a poblarse hace 30 años aproximadamente, tiene ahora algunas avenidas pavimentadas como Monte Sinai, pero hay calles sin pavimentar, sin drenaje, y algunas casas aun no tienen el agua potable.
Los vecinos de la calle 2 esquina con El Equimite en la colonia Higueras denunciaron que hace dos semanas se fracturó una olla enterrada, en donde se vierten los desechos de los drenajes de las casas de alrededor, y aunque lo han reportado a la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) la autoridad no lo repara.
Señalaron que las patrullas de la secretaría de Seguridad Pública Estatal no son vistas de manera continua en esas colonias, debido a que las calles no tienen pavimento, cuando llueve hay lodo y el ingreso con vehículos se dificulta.
Refieren que en las casas a medio construir en la zona, son ocupadas por maleantes o drogadictos donde se refugian para pasar la noche, pero en el día se les puede ver en las calles cuando traen en sus manos las llamadas “Monas” para inhalar thinner o solventes.
Señalaron que Karen Nataly no es el primer feminicidio ocurrido en esa zona, sino que en el año 2014, una señora con edad aproximada a los 50 años caminaba por la avenida Chedraui Karam fue asesinada con un balazo, y quedó tendida a un lado de la carpeta asfáltica.
“Y aquí seguido tenemos balaceras, o que ya se sabe que tienen en una casa a gente secuestrada, por desgracia aquí vivimos, ya tenemos aquí la casa, no podemos irnos a vivir a otro lado, no queda más que aguantarse y cuidarse” finalizaron las mujeres de este lugar.
Verónica Huerta/Avc