Autoridades de Reino Unido ordenaron a la empresa Cambridge Analytica, en el centro de la polémica por el presunto uso indebido de datos de millones de usuarios de Facebook, que entregue todos los datos e información personal que tiene sobre un votante estadunidense, lo que allana el camino para que unos 240 millones de votantes estadunidenses soliciten datos de la firma bajo las leyes británicas de protección de datos, reveló ayer el diario The Guardian.
La Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO, por sus siglas en inglés) entregó el aviso de cumplimiento a la compañía el viernes, advirtiéndole que, en caso de que se niegue a entregar la información, podría enfrentar un proceso penal, según reveló el rotativo. La empresa tiene 30 días para cumplir con la solicitud o apelar.
El caso fue llevado a ICO por David Carroll, profesor asociado de la Parsons School of Design en Nueva York. Como ciudadano estadunidense, no tenía medios para obtener esta información según las leyes de su país, pero en enero de 2016 descubrió que Cambridge Analytica había procesado datos de votantes estadunidenses en Reino Unido y que esto le otorgaba derechos según las leyes británicas.
La fiema se negó a aceptar la solicitud y le dijo a la ICO que Carroll no tenía más derecho a realizar una llamada “solicitud de acceso al sujeto” en virtud de la Ley de Protección de Datos del Reino Unido que “un talibán sentado en una cueva en el rincón más remoto Afganistán”.
Cambridge Analytica y sus afiliadas anunciaron esta semana que estaban en bancarrota, pero la ICO ha dejado en claro que no puede evitar sus responsabilidades bajo la ley de Reino Unido.
“Espero que esto ayude a las investigaciones en curso en mi país y el suyo, y en otros lugares como Canadá hay muchas preguntas que nadie ha podido responder hasta ahora”, puntualizó David Caroll.
Con información de Excélsior