El investigador de la Universidad Veracruzana (UV), Luis Fernando Granados, consideró que la trascendencia política de las elecciones del 1 de julio se debe a que el futuro del país «se está viniendo abajo a pasos agigantados».
Consideró que más que la crisis de los partidos o la crisis del Estado de la que algunos especialistas hablan, la relevancia de las elecciones concurrentes se deben a la sensación de que es ahora o nunca cuando se logren cambios.
«El momento que vivimos muestra una descomposición que hace seis años parecía difícil que pudiera llegar a esos extremos».
Durante el foro ¿Qué está en juego en el proceso electoral?», consideró que esto se debe a que durante los últimos 30 años ha habido un mismo proyecto de nación que ha dejado más pobres y un ambiente más violento.
«Hemos visto en los últimos 30 años que las cosas siempre pueden ir peor (…) El asombroso número de personas que viven en pobreza es una atrocidad y me parece que es muy clara la magnitud de la crisis que es política, institucional y alcanza una mayor profundidad»
No obstante, aunque opinó que la gente ya no tiene «tan esperanza» en lo que ocurra, la elección aún representa un momento histórico para el país.
«Nos encontramos ante una disyuntiva importante porque la elección es el reflejo de una decisión social profunda y podría generar tensiones muchas más grandes».
Además, agregó que es muy probable que esta sea la última vez en que Andrés Manuel López Obrador contienda por la Presidencia de la República.
Perla Sandoval/Avc