Aunque aparentemente nada tendría que ver con la elección local, pero habrá que analizar si el buen o pésimo desempeño de los candidatos presidenciales en el primer debate organizado por el INE podría repercutir en las campañas que iniciarán los aspirantes a la gubernatura de Veracruz el próximo domingo.
Y es que para nadie es un secreto que, por ejemplo, Cuitláhuac García Jiménez, de la alianza MORENA-PT-PES, venía cómodamente montado en el arrastre popular de su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, a quien no le fue nada bien en la primera confrontación verbal con los otros tiradores a la Presidencia de la República pues, como ya se preveía, por ser el puntero en las encuestas le echaron montón sus contrincantes.
Sin embargo, aún está por verse qué tanto podría descender López Obrador en las encuestas, pues algunos analistas opinan que ante el apabullamiento del que fue objeto, el tabasqueño posiblemente sea “victimizado” y que en vez de bajar se mantenga o que inclusive crezca en las preferencias electorales. Obviamente que cualquier efecto repercutirá en su candidato al gobierno de Veracruz, quien pese a su formación académica tampoco es buen polemista, como lo evidenció en los debates organizados en la sucesión gubernamental de 2016.
Afortunadamente para AMLO, los otros contendientes “quemaron” en su contra prácticamente todo el arsenal en este primer debate, por lo que difícilmente ocurrirá algo extraordinario en las otras dos confrontaciones que se realizarán en mayo y junio, que pudiera revertir drásticamente las actuales tendencias electorales; a menos, claro está, que el tabasqueño cometiera los mismos yerros como los de la sucesión presidencial de 2006, en la que también inició con 20 puntos de ventaja sobre el priista Roberto Madrazo, su más cercano competidor.
No obstante, el que seguramente debió celebrar en grande la buena noche del panista Ricardo Anaya debió haber sido Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato a gobernador de la alianza PAN-PRD-PT, quien en algunas encuestas figura en un virtual empate técnico con el morenista García Jiménez.
Habrá que ver qué tanto logra aprovechar Yunes Márquez el buen desempeño de Anaya, quien aunque fue el que mejor lució en este primer debate no logró posicionarse claramente aún como la segunda opción para disputarle a López Obrador el triunfo electoral.
Y es que para fortuna del candidato de MORENA-PT-PES, Anaya tampoco consiguió aniquilar a José Antonio Meade, de la coalición PRI-PVEM-PANAL, quien justo antes de este primer debate le dio un golpe espectacular al sumar los apoyos del ex aspirante independiente Armando Ríos Piter y del gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, cuyo pronunciamiento a favor del ex secretario de Hacienda fue públicamente reconocido en un desplegado periodístico que insertaron este lunes los 15 mandatarios estatales priistas que gobiernan más del 51 por ciento de la población del país.
¿Qué tanto abonará Meade a la campaña de su candidato a la gubernatura de Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla? Está por verse, aunque contra lo que muchos suponen, ha trascendido que el abanderado presidencial del PRI estaría por crecer en las preferencias electorales, pese a que en la entidad el gobernador panista Miguel Ángel Yunes está empujando con todo la candidatura de su hijo y ha cerrado filas con Anaya, con quien, por cierto, tenía agendado cenar este lunes por la noche en la Ciudad de México.
Coatza: fraude ‘rosa’
En medio de las implicaciones de irregularidades en la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial (SEDATU) a cargo de Rosario Robles Berlanga, los ecos podrían trascender del Altiplano a otras regiones, incluido Veracruz, particularmente por los métodos de asignación directa que al amparo del Fondo Nacional de Desastres, conocido como FONDEN, se hicieron de los llamados “cuartos rosa”.
Destaca en este caso –ocurrido durante la administración municipal del ex alcalde priista de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol– un personaje que actuaba como juez y parte: Guillermo Ibarra Macías, ya que se desempeñaba a la vez como Director de Infraestructura y Servicios Municipales y como empresario dueño de las constructoras Jebro y Gen 33; un espinoso asunto del que seguramente también tendrá algo que decir el delegado federal de SEDATU en Veracruz, Pedro Yunes Choperena, pues el monto del presunto fraude ascendería a 43 millones de pesos.
Pero, además, Ibarra Macías habría obtenido otras obras en el estado de Coahuila –en este caso por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal–, en las que se presume incurrió también en incumplimiento, lo que probablemente sean las razones por las que este polémico empresario estaría siendo investigado por la Procuraduría General de la República (PGR).
¿Se imaginan lo que sucedería a partir de diciembre próximo, si es que “El Peje” López Obrador ganara la elección presidencial?