Poza Rica, Ver.- Las campañas de concientización ambiental han resultado insuficientes para evitar la contaminación de arroyos de Poza Rica, los más de 25 kilómetros que los conforman enfrentan elevados índices de daño ecológico, pues ciudadanos siguen arrojando desde desechos domiciliarios hasta muebles en desuso, mientras que las cuadrillas de personal de limpia pública que se encargan de retirarlos no han sido reactivados.
En los más de tres meses que han transcurrido de este 2018 no se ha reactivado al grupo de empleados del aérea de limpia pública, denominado “Lagartos”, que se encarga de realizar limpieza de arroyos de la ciudad, por lo que basura y todo tipo de desechos se han estado acumulando.
Como se ha destacado los 25 kilómetros de arroyos en Poza Rica se han convertido en drenajes a cielo abierto, por lo que todo tipo de desechos es arrojado en estos y su contaminación es un tema preocupante, pues desembocan sobre el río Cazones.
Los arroyos “hueleque” y “salsipuedes” son de los más contaminados, este último incluso con hidrocarburo, justo detrás de las colonias Palmasola y 27 de septiembre en donde ya se realizó una inspección por parte de la Profepa estatal, sin que se haya emitido algún dictamen al respecto.
Desafortunadamente el proyecto de interconexión de los drenes sanitarios a colectores se quedó estancado, mientras que las actuales autoridades locales desconocen del proyecto que se impulsó en las últimas dos pasadas administraciones municipales.
A pesar de que se conformaron comités de vigilancia ecológica en colonias del municipio de Poza Rica ha sido imposible frenar la contaminación de los arroyos en donde todo tipo de desechos, principalmente envases PEP, y hasta muebles son arrojados por ciudadanos.
En este municipio se han detectado hasta treinta puntos “rojos” o críticos en donde hay altos índices de contaminación en los cinco arroyos que atraviesan la ciudad, sin embargo la falta de cultura ecológica en muchos sectores está afectando directamente a los afluentes.
Misael Olmedo/Avc