A partir de todas sus contradicciones, distracciones y reivindicaciones, Bruno Rubio se construyó como humorista místico, de eso nos habla en esta parte final de la conversación en la que, además, nos invita a su especial Stand up para iluminar.

El cómico místico

Con el contranálisis, empecé a alivianarme chido, después dije quiero más y empecé a buscar por el lado de la meditación, no necesariamente era algo religioso, ni místico, ni esotérico, más bien era algo espiritual porque no se trataba de creer en algo sino de estar mejor. También me clavé en la meditación, me gustó mucho ese rollo y uno de los instructores, Nandú, me dijo oye, yo hago un espectáculo de comedia mezclando el humor con lo místico, y me invitó.
Cuando era niño, casi adolescente, me gustaba mucho ver el stand up pero yo ni sabía qué era eso, me acuerdo mucho de un sketch de Bill Cosby que era un parto, él actuaba como que salía del vientre de su madre, me acuerdo que me fascinó y que estando en la secundaria, no me acuerdo en qué contexto pero lo hice frente al grupo.
A todo esto, yo fui fan de Adal Ramones (risas), no me lo perdía porque era un stand up y desde mi punto de vista tenía buenos escritores de vez en cuando. Siempre me ha gustado el stand up, pero no lo había considerado, cuando me invitó este cuate, dije órale y empecé a hacer stand up de manera silvestre, sí tenía referencias porque veía una serie de un comediante gringo que se llama Seinfeld, en esa serie había momentos de stand up, así que medio le agarré la onda, pero empecé a hacer stand up con esta línea de la consciencia, por llamarlo de alguna forma.
El hecho de haber estado en el contranálisis y haber sido instructor, de haber estado en la meditación y tomado cursos para también ser instructor de meditación, hizo que se mezclara el humor con algunas observaciones de la vida y lo absurdos que somos, como que me gusta mucho esa combinación. Osho habla un personaje nuevo que sale de la mezcla de Zorba el Griego y Buda, entonces se llama Zorba el Buda y él dice hay que vivir la vida con todo lo que tiene de chingón pero también hay que vivir la parte espiritual, amorosa, de conciencia más que otra cosa. Ahí reflexioné muchas cosas sobre la sociedad en sí y se me despertó mucho más el querer compartir mi manera de ver cómo estamos y cómo somos mediante el humor, digamos que no solo quiero hacer reír -como lo hace cualquier persona que se dedica al stand up o a la comedia, que dice yo quiero hacer reír y voy a hacerlo bien-, yo quiero, además, compartir cosas y así ha ido resultando mi humor.

Airosa caminaba / la flor de la comedia

El espectáculo al que me invitó Nandú se llamaba Humor místico para despertar la consciencia, empecé con él y se me despertó esta onda. Unos meses después, hice un taller libre de stand up, sin saber nada, convoqué gente y llegaron muy poquitos, éramos como siete. Nos prestaron el Ágora y ahí hacíamos ejercicios muy por la libre, muy intuitivamente. Más adelante Chocho, Manuel Monforte, me invitó a hacer stand up en La Culpa, después de un tiempo dijimos vamos a hacer un colectivo. Era la época en la que estaban de moda Los Telares, La flor de la abundancia, esas cadenas en las que cada quién sabe cómo le fue (risas), y entramos a la broma de decir vamos a hacer una flor, cada quien tiene que traer dos comediantes y cada uno de esos tiene que traer otros dos. Mi hermano dijo yo también quiero entrar y después su novia y así se empezó a juntar la bolita y llegó el momento en que dijimos ya somos varios, vamos a formalizar, ¿cómo nos vamos a llamar?, porque eso de la flor de la comedia solo fue una ocurrencia, buscamos un montón de nombres y al final nos quedamos con ese, La flor de la comedia.
Yo siento que de alguna manera estamos desfasados de la banda que se dedica a hacer stand up porque ellos le dedican a eso todo su tiempo y la mayoría de nosotros hacemos un montón de cosas más, entonces vamos lento.

Para iluminar

Ya llevamos más de un año y a últimas fechas quisimos profesionalizarnos un poco más y decidimos hacer una serie de presentaciones en las que uno de nosotros es el estelar de la noche y todos lo demás trabamos en su rutina, durante aproximadamente un mes, para que quede lo más pulida posible. Cuando decidimos esa forma de trabajo, coincidió que Javi [Javier Cabrera] estaba a punto de cumplir 40 años y trabajamos en su especial que se llamó Llegando al cuarto piso. Ahora me toca a mí, mi especial se va a llamar Stand up para iluminar, va a ser el miércoles 18, a las ocho y media de la noche, en el Tierra Luna, van a abrir Amada Rivera y Toño Montero, están todos invitados.

PRIMERA PARTE: El oxímoron errante

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