El uso excesivo de fertilizantes es la posible causa del incremento de la presencia de nitrógeno en las cuencas de los ríos Tecolutla y Nautla, así como en las costas veracruzanas, planteó Regina Temiño Boes, alumna del Doctorado en Ingeniería del Agua y del Medio Ambiente en la Universidad de Valencia.
La investigadora presentó en el Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV) la conferencia “La eutrofización de las costas del Golfo de México”, el jueves 12 de abril.
Explicó que la eutrofización es el enriquecimiento en nutrientes de un sistema acuático, en el que se produce un crecimiento excesivo de las algas y el cual acarrea una serie de consecuencias, por ejemplo la muerte de seres vivos.
Al ocurrir un crecimiento excesivo de algas en la superficie no se facilita el paso de la luz solar hacia el fondo marino y genera consecuencias dramáticas para el ecosistema y para la salud de las personas.
“Las plantas del fondo mueren y para descomponer toda esa materia orgánica se consume oxígeno, al no haber éste en el medio acuático los peces también mueren y proliferan las bacterias, generando al final un ecosistema muerto”, detalló.
Como parte del programa Erasmus Mundus Mayanet, Temiño Boes realizó una estancia de cinco meses en la UV y trabaja una investigación en colaboración con Rabindranarth Romero López, académico de la Facultad de Ingeniería Civil.
Los resultados que han obtenido muestran incrementos en las concentraciones de nitrógeno en los aportes de varios ríos como el Tecolutla y el Nautla, “lo cual puede acarrear consecuencias importante para las costas del Golfo de México”, afirmó.
Generalmente los aumentos en la concentración ocurren de manera cíclica a lo largo del año, pero en esta investigación –que se realizó con datos de 2013 a 2016– se ha observado un incremento que es significativo a lo largo de estos años, “este aumento no es natural”, observó, “puede haber variaciones dentro de un mismo año o dentro de diferentes años, pero en este caso se está observando que no es natural”.
Con base en los estudios realizados, la hipótesis más viable es que la agricultura está causando el incremento.
Los datos fueron obtenidos de los cuatro muestreos anuales que realizó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a lo largo de cuatro años.
“Nuestros resultados dicen que este incremento es producto del uso excesivo de fertilizantes y podría resolverse de cierto modo el problema si se implementaran programas de manejo adecuado para los agricultores”, apuntó.
Los aportes de contaminación por nutrientes como nitrógeno y fósforo suelen ser aguas residuales urbanas y en nuestro país se registra un alto porcentaje que no son tratadas y se vierten directamente al medio.
Otro gran aporte proviene de la agricultura por el uso de los fertilizantes, que a su vez son nutrientes; “no obstante, el exceso de fertilizante no absorbido por los cultivos acaba en lagos y ríos que desembocan en las costas”, comentó.
En Europa existe una directiva que está en vigor desde el año 2000, la cual plantea que se debe evaluar la calidad química y ecológica de los ecosistemas para analizar su deterioro e incorporar más parámetros como la flora acuática y peces.
En su investigación de doctorado en la Universidad de Valencia estudia la eutrofización de las costas del Mediterráneo y optó por aplicar sus resultados en un análisis de las costas mexicanas, explicó.
“Cuando llegué a México tenía una idea en mente y tuve problemas con la obtención de datos, en particular de las aguas residuales porque no se registran las cantidades ni las concentraciones; lo que hice fue desarrollar otra metodología y obtuve estos resultados”.
Davida Sandoval Rodríguez/Prensa UV