El pasado jueves 4 –un día antes de la tormentosa cena que el empresario Tomás López Landero le ofreció en Córdoba a Ricardo Anaya Cortés–, el candidato presidencial de la alianza PAN-PRD-MC sorteó en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), de Guadalajara, la comparecencia más complicada en la primera semana de su campaña.

Y es que los estudiantes tapatíos del ITESO no sólo le echaron en cara al ex dirigente nacional del PAN el padrinazgo del “oscuro personaje de la política contemporánea” Diego Fernández de Cevallos, su respaldo al PRI en la aprobación de tres reformas estructurales y que dos panistas estuvieran contendiendo por la Presidencia de la República –él mismo y Margarita Zavala–, sino que también fue cuestionado por el “narco-gobierno de Miguel Ángel Yunes en Veracruz”

“Están sabrosas las preguntas”, dijo irónico Anaya, quien se metió en aprietos a la hora de responder. De hecho, los estudiantes le chiflaron para que sus respuestas no fueran muy largas.

“No tengo ni padrinos ni sobrinos en política”, se defendió el queretano en alusión a Fernández de Cevallos, quien inclusive aparece en un spot promocional con él.

Respecto a las reformas estructurales, el panista afirmó que hubo “errores enormes” en la implementación, pero sostuvo que los proyectos eran pertinentes.

En cuanto al tema de la esposa del ex presidente Felipe Calderón, reconoció que durante el proceso por la candidatura del Frente opositor pudo haber “lastimado” a ex compañeros panistas.

“Entiendo que haya molestia en los partidos, seguramente he cometido muchísimos errores, pero lo hicimos con la mejor de las voluntades y con la mejor intención. A quien yo haya lastimado, le pido una disculpa”, expresó.

Pero sus respuestas no fueron nada convincentes. Sobre todo la referente al “narco-gobierno” de su aliado político en Veracruz, pues Anaya reviró que la alternancia misma con un gobernador panista permitió que se recuperaran más de mil millones de pesos. Además le atribuyó a su correligionario el mérito de la detención del ex gobernador Javier Duarte –no obstante que el ex mandatario del PRI fue aprehendido y procesado por la PGR por delitos del fuero federal–, y lo justificó por no haber contenido la violencia, aduciendo que lleva muy poco tiempo gobernando, a pesar de que en 2016 Yunes Linares se había comprometido en su campaña a reducir a la mitad los índices criminales en los primeros seis meses de su administración, ya que se jactó de ser el único de los aspirantes a la gubernatura que contaba con amplia experiencia por los cargos desempeñados a nivel estatal y federal en materia de seguridad pública.

¿Para Anaya resulta suficiente haber “recuperado más de mil millones de pesos” cuando el daño patrimonial al gobierno del estado que el propio Yunes Linares le atribuyó a Duarte de Ochoa, a sus familiares y ex colaboradores ascendería a cuarenta veces más? ¿Acaso desconocerá este candidato presidencial con qué tipo de personajes –algunos cómplices del ex gobernador priista encarcelado, otros vinculados con el crimen organizado y hasta implicados en homicidios, unos más metidos en el tráfico de indocumentados y ordeña de ductos de PEMEX, etcétera, etcétera, etcétera– se está aliando su gobernador en Veracruz por su enfermiza obsesión de heredarle el poder a su primogénito?

Hipólito: florecen conflictos

Si algo ha hecho florecer en Xalapa la administración municipal del alcalde morenista Hipólito Rodríguez Herrero, son los conflictos sociales.

Y es que a las recientes manifestaciones de vendedores ambulantes, de trabajadores de Limpia Pública y de los colonos de Antorcha Campesina que inclusive llegaron a “secuestrar” el Palacio Municipal la semana antepasada, este lunes se sumaron los casos de la empresa Proactiva, concesionaria del relleno sanitario de El Tronconal, y la protesta de casi un centenar de vecinos de Las Ánimas que le exigieron al munícipe de MORENA cancelar la construcción del puente “Netzahualcóyotl” que un particular pretende edificar para comunicar al fraccionamiento “La Finca, de su propiedad, con esa otra zona residencial del sur de la ciudad.

Los residentes de Jardines y Fuentes de Las Ánimas se oponen a esta obra privada porque argumentan que no solo alteraría la tranquilidad de sus fraccionamientos sino que además el aforo vehicular se desquiciaría por el incremento de al menos tres millares de automotores que transitarían diariamente por la avenida Las Palmas, que es la principal vía de acceso y salida a la carretera federal Xalapa-Veracruz, que de por sí se satura en las horas pico.