Roberto Franco, actor y productor teatral independiente, afirmó que el cabaret es un excelente vehículo para expresar la problemática de discriminación que enfrentan las personas transexuales, ya que es un espectáculo escénico muy potente en el que se puede llegar al público de una manera directa y reflexiva.
“La fortaleza del cabaret radica en que tiene la capacidad de aglomerar danza, teatro y música, por lo cual es un arma poderosa para tratar temas políticos, religiosos y sociales”, explicó.
Roberto Franco participó en la mesa de diálogo “Transcabaret”, que se llevó a cabo el 6 de abril en la Casa del Lago de la Universidad Veracruzana (UV), Centro Cultural, dentro del 1er Encuentro Cabaret, que formó parte del programa del Festival del Día Mundial de Teatro Xalapa 2018.
El actor mencionó que la discriminación que enfrentan las personas transexuales se debe a la concepción que la sociedad tiene de lo masculino y lo femenino, construcciones sociales que la misma sociedad considera inamovibles.
“Cuando alguien quiere transitar a un sexo distinto al que nació, se genera un rechazo social, religioso, político e incluso familiar, que obliga a esa persona a vivir al margen debido a que todo lo que se sale del molde social establecido no es correcto.”
Declaró que el arte es una herramienta muy útil para cambiar de mentalidad pues puede ser promotor de ideas que trasciendan la conciencia de las personas. “Los artistas no deben crear arte sólo para divertir al público, siempre debe dejar un mensaje social”, enfatizó.
Franco enunció que el arte tiene el compromiso de fomentar la igualdad y la inclusión social, lo cual es fundamental para la sociedad pues es de las pocas cosas que la pueden rescatar de la crisis que atraviesa en la actualidad.
Carlos Hugo Hermida Rosales/Prensa UV