En Veracruz, sin importar la edad, el estado de gravidez o la condición sexogenérica, las mujeres deben cuidarse a sí mismas, por el elevado índice de violencia hacia ellas. Esta es una situación que parece que no va a parar pronto, reconocieron las académicas Estela Casados González y Rosío Córdova Plaza.
Apenas esta semana, en un mismo día se tuvo conocimiento del feminicidio de Jeny Judith, a quien quitaron la vida para extraer a su bebé del vientre, así como el de una mujer de más de 80 años y una mujer trans quien fue degollada en un motel de Álamo.
Esto, coincidieron las académicas, es una muestra de que no hay un trabajo efectivo de parte de las autoridades en materia de prevención del delito, atención a la seguridad de la población y procuración de justicia para las víctimas, pues la impunidad ha permitido que este tipo de conductas proliferen.
Sin importar las características la violencia es para todas
Estela Casados González, coordinadora de la Observatorio de la Violencia de Género de la Universidad Veracruzana dijo que esta situación muestra el estado de indefensión en que se encuentra la población femenina.
“Es lamentablemente sintomático de lo que pasa con las veracruzanas, sin importar la edad, condición sexogenérica o algo tan delirad como lo es la gestación, se vulnera la vida de las mujeres en el estado de Veracruz y ello teniendo una declaratoria de feminicidio otra por agravio comparado”, dijo.
Es una muestra de cómo está la situación de la violencia hacia las mujeres en Veracruz y en ese sentido la falta de acción de las autoridades obliga a la población a tomar en sus manos la responsabilidad de su propio cuidado.
“Las mujeres salvaguardamos condiciones de seguridad que nos permitan no estar expuestas a peligros por nuestra condición de mujer, las autoridades deben salvaguardar la integridad de toda la ciudadanía, especialmente por las declaratorias y los hechos que han estado ocurriendo”, dijo.
“No es nuestra responsabilidad como ciudadanas hacerlo, se supone que contamos con una serie de instrumentos que proporciona el estado para tener garantías sobre nuestros derechos” insistió.
Por su parte, la académica de la Universidad Veracruzana, Rosío Córdova Plaza dijo que esta es una situación de violencia exacerbada que no va a parar pronto, pues los casos de violencia que se ven van aumentando en agresividad.
Dijo que a pesar de los esfuerzos que pudieran hacer instituciones como las instancias municipales de las mujeres, los recursos que deben fluir y las acciones del Estado para prevenir, erradicar y sancionar la violencia no se están llevando a cabo.
“Parecieran ser esfuerzos personales” señaló la investigadora, quien agregó que “estamos viendo que no hay una transferencia efectiva de recursos”.
Agregó que desde su punto de vista y por los datos que se están reportando desde la academia y la sociedad civil la violencia “se está acrecentando de una forma cada vez más severa”, pues recordó que en mucho tiempo no se habían visto crímenes con este elevado nivel de agresividad “que parecen como película de terror”, dijo.
Por último dijo que la violencia se está exacerbando, “me asusta muchísimo que no se esté dando una respuesta efectiva”.
Tras el homicidio, el anuncio
A partir del hallazgo del cuerpo de Jenny Judith, a quien se le asesinó para extraer a su bebé del vientre, en redes sociales empezó a correr un anuncio, en el que se ve la fotografía de una mujer embarazada.
En el texto que acompaña la imagen se alcanza a leer una serie de recomendaciones para evitar ser víctimas de hechos delictivos como los ocurridos en Veracruz y Tamaulipas, donde las mujeres fueron asesinadas para extraer a sus bebés de los vientres gestantes.
Dentro de las recomendaciones dice: no salgas sola, no aceptes reunirte con personas desconocidas y si recibes ofrecimientos de regalos para tu bebé envía a un familiar a recogerlo.
Este anunció surgió a modo de prevención y como una medida de auto cuidado para las mujeres embarazadas y con ello se prevengan para evitar que se conviertan en víctimas de crímenes como estos.
AVC/Brisa Gómez