Al menos 250 migrantes centroamericanos  parte del viacrucis migrante que atraviesa el país hasta la frontera con Estados Unidos, se encuentran varados en la congregación de El Encinar, en el municipio de Nogales.

El agente municipal de la congregación, Aurelio Vásquez, señaló que los migrantes pidieron que se les facilitara la salida de la comunidad pues temen por la inseguridad y que con una redada del Instituto Nacional de Migración (INM) los deporten.

Los pobladores tuvieron que organizarse para proveer comida y agua a los migrantes, que venían en condiciones muy precarias.

Los primeros informes señalan que los migrantes, donde se encuentran incluso familias completas, fueron bajados del tren alrededor de las cuatro de la mañana, y hasta ahora no han podido abordar otro tren para seguir su paso a la frontera.

Estos migrantes son parte de la caravana de más de mil centroamericanos que recorre México hacia Estados Unidos, y donde viajan familias completas, y que está detenida desde el fin de semana en Matías Romero, en el estado de Oaxaca.

Ahí se ha instalado un diálogo entre los activistas que acompañan a los migrantes y las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM).

Sin embargo, una parte de esa comitiva decidió continuar la ruta en tren, pero fueron bajados durante la madrugada y se encuentran varados en Veracruz.  Los migrantes comentaron que tienen un plazo de 48 horas para su tránsito por Veracruz.

Apenas este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una serie de mensajes en Twitter para que México detenga la movilización: «México tiene poder absoluto para no dejar que esa enorme caravana de personas ingrese a nuestro país. Deben detenerla en su frontera norte»

Verónica Carbajal/Avc