Prefacio.

Aquel que sea padre de familia y ame a sus hijos como –se ve- idolatra Miguel Ángel Yunes Linares a los suyos, lo debe entender. *** Cuando el gobernador de Veracruz desdeña los señalamientos en su contra por difundir un video en el que aparece su primogénito, el candidato a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez (lo que algunos califican como “delito electoral”) lo hace porque para él -como para muchísimos padres de familia- ellos no son candidatos, políticos o empresarios, son sólo eso: sus hijos. *** Frente al amor de padre no hay Ley Electoral que valga, no hay Fiscalía Especializada en Delitos Electorales que lo pueda cuestionar. Son sus hijos y él hará por ellos lo que sea necesario… aunque para algunos parezca “ilegal”. *** Si su hijo necesita fondos para su campaña, su padre se los aportará; si su cachorro tiene problemas en los municipios gobernados por Morena, su papi mandará la poderosa maquinaria estatal para aplastarlos; si alguien se atreve a cuestionar a su “bodoque” (dicen que así se le conoce en la familia) el padre hará sentir el rigor de su carácter. *** ¿Qué no es capaz de hacer un amoroso padre por sus hijos? Ya les dio bienes, les dio vida de reyes, les pagó sus más caros vicios. Les dio todo lo que podía comprar con dinero, y ahora está en la tarea de darles Poder. Cuando lo consiga se sentirá satisfecho, habrá cumplido con su obligación. *** Un padre así no lo tuvo ni Obama.

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Y resulta que fue “machetazo a caballo de espadas”. Que le “filtraron” la información al Rey de las Filtraciones.

¿O acaso sabe usted de dónde han salido todos los datos que han circulado en redes y en medios de comunicación sobre los policías acusados de desaparición forzada? ¿O la información sobre las presuntas propiedades del exgobernador Javier Duarte? ¿O páginas enteras del expediente contra Arturo Bermúdez? ¿O las fotografías del propio Bermúdez, de Mauricio Audirac y de Gina Domínguez en los momentos en que fueron fichados?

Toda esa información, que debería guardar celosamente el “fiscal-carnal”, ha sido “filtrada” en forma estratégica, para mantener la atención de los medios y de la opinión pública en “Javier Duarte y sus Ratas”, de manera que le pongan poco cuidado a las tropelías y a las torpezas que se cometen en la actual administración estatal.

Y hoy resulta que un “servidor público desleal” les avisó a los más peligrosos delincuentes internados en el penal de La Toma, que ya iban por ellos, para “refundirlos” en otra cárcel, donde no podrían gobernar como lo hacían en Amatlán de los Reyes.

El propio Miguel Ángel Yunes se apresuró a asegurar que en los penales a cargo del estado no se da el “auto-gobierno”, pero al mismo tiempo admitió que Josele Márquez Balderas, alias El Chichi y Manuel Escalona Barradas, alias El Cachorro (altos mandos de Los Zetas a los que no habían podido cambiar de penal, a pesar de las múltiples evidencias de que tenían el control total en La Toma) coordinaban desde su celda diversas actividades ilícitas y que incluso estaban en posesión de un arma de fuego.

En el mismo caso estaban José Rolando Palacios Ramírez, alias El Viejón, y Ángel Rojas Benítez alias La Paloma.

La torpeza de los mandos policiacos del gobierno estatal -partiendo del propio director de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié- costó la vida de ocho personas, dos reos y seis policías.

Por cierto, el propio Yunes Linares anunció hace unas semanas que Téllez Marié trasladaría sus oficinas a Coatzacoalcos para encabezar la “cruzada” contra la delincuencia en el sur de la entidad, y ahora le instruyó que se mantenga en La Toma hasta que ese centro penitenciario retome la calma.

¿Cómo le hará?

¿Acaso abandonará su primera encomienda?

Es muy probable, pues al fin y al cabo en el sur de la entidad no se ha sentido su presencia.

Ironías de la vida: Los ámbitos en los que presumía Miguel Ángel Yunes Linares que tenía mayor experiencia, han sido en los que ha quedado exhibido por su soberbia, su intolerancia, su voracidad.

Ocupó una posición relevante en la administración federal en materia de Seguridad Pública, y Veracruz enfrenta su peor crisis de inseguridad.

Fue el responsable de todos los penales federales en el país, y hoy no puede controlar los reclusorios del estado.

Estuvo a cargo de la institución responsable de brindarles seguridad social a los empleados federales, y hoy utiliza los programas sociales para comprarle la gubernatura a su hijo.

Dos años son demasiado tiempo.

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Epílogo.

Otro personaje que destacó durante los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte (siempre en calidad de empresario de medios de comunicación y de “publicidad y asesoría”), José Othón González Ruiz, está siendo investigado por la PGR. Por lo pronto, sus cuentas bancarias están congeladas y de nada han servido los recursos legales que ha presentado en contra de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. *** No es, de ninguna forma, la versión más fiable, pero por haber estado tan cerca de la toma de decisiones en los años recientes, vale la pena analizar con detalle las palabras de Javier Verónica Fernández, durante mucho tiempo hombre de todas las confianzas del actual secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán. Este personaje dice haber abandonado las filas del PRD “por su alianza antinatural con el PAN y con Movimiento Ciudadano”, y sin embargo participó de forma activa en la campaña de Miguel Ángel Yunes Linares, en el 2016. Hoy, incorporado a las filas de Morena, denuncia algo que ya saben todos los veracruzanos: Que la campaña de Miguel Ángel Yunes Márquez la coordina y patrocina su padre, el gobernador. No aporta pruebas, no denuncia ante las autoridades electorales. No es más que un instrumento de la guerra electoral. *** Anilú Ingram es candidata a diputada federal por la vía de la representación proporcional; en rigor no tiene que hacer campaña, pero entiende que estos son tiempos de sumar y está aportando su capital político a favor de su partido, el PRI. La exdelegada de Sedesol dijo que los candidatos del tricolor “tienen las manos limpias, cuentan con las mejores propuestas y con amplia experiencia”. Anilú Ingram y Érika Ayala acompañaron a Linda Rubí Martínez Díaz, candidata a diputada federal por el Distrito de Coatepec.

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