Ya he comentado en este espacio que Guillermo Trujillo Álvarez, el presidente de la Red Evangélica en Veracruz, tiene una fijación casi patológica por las grabadoras y micrófonos. No los puede ver porque de inmediato se suelta hablando como si estuviera en el púlpito.
Para no perder la costumbre, este domingo se aventó un sermón frente a los reporteros; sermón que mis compañeros se tuvieron que chutar antes de que don Guillermo les diera la nota.
Y la nota es que la Red que encabeza iniciará este lunes una campaña de promoción al voto en todo el estado.
Pero no vayas a pensar lector que los 180 mil evangélicos que hay Veracruz votarán corporativamente. No, no, no, no; cómo pasas a creer eso. Lo harán de manera concientizada. Y para eso más de tres mil pastores recorrerán los 212 municipios y serán los encargados de… digamos… orientar a los fieles sobre la mejor forma de sufragar.
“Nosotros como Red Evangélica iniciaremos una campaña en todo el estado en la promoción del voto. Pero que quede claro, vamos a promover que las personas salgan a votar, que concienticen su voto. Que se fijen por quien van a votar, que analicen su voto”, dijo Trujillo Álvarez.
Ándele pues.
Durante su sermón a los periodistas el pastor evangélico combinó la doctrina cristiana con los políticos y éstos salieron muy raspados.
Dijo que la resurrección de Jesucristo es el mayor acontecimiento que le pudo ocurrir al hombre. Pero agregó que por desgracia la mayoría de las personas ponen sus esperanzas en los políticos y en los partidos políticos y esto no es bueno porque los ciudadanos terminan decepcionados.
“Hoy hay personajes políticos mesiánicos que ofrecen una vida mejor, pero esta sociedad no se puede componer si Cristo no está en el corazón de las personas” dijo el pastor.
Al referirse al motín en el penal de La Toma agregó: “Lamentamos que siga habiendo ese tipo de eventos en Veracruz cuando se nos prometió a todos los ciudadanos, a todo Veracruz, nos prometió el gobernador Yunes Linares que acabaría con la violencia, que él sabía cómo hacerlo. Y llevamos un año cuatro meses y seguimos igual o peor que en el pasado”.
La verdad es que no veo al señor Trujillo ni a sus tres mil pastores diciendo a su feligresía por quien deben o no deben votar. Pero tras oírlo hablar del mesianismo del Peje y de la incapacidad de Yunes para frenar la inseguridad, si los veo en el plan de “invitar” a votar por eliminación.
Ya imagino a los pastores diciendo: “Queridos hermanos, tenemos a este sujeto sectario que quiere ser presidente de la República. Pero además, se quiere hacer pasar como enviado de Dios en la tierra. Ustedes saben si quieren votar por un tipo así. También sabrán si votan por su gallo a la gubernatura que no ha hecho nada por Veracruz como diputado federal”.
Y por el otro lado el comentario sería más o menos en este tenor. “Tenemos a este muchacho que también quiere presidente, pero es señalado por la PGR de lavar dinero como lo hacen los narcos. Este chamaco está recibiendo apoyo del gobernador de Veracruz que nos prometió acabar con la inseguridad, pero no ha podido. Y además, quiere dejar en la gubernatura a su hijo”.
A nivel estatal y por eliminación nada más quedarían la señora Miriam González Sheridan por la que acaso votarán sus familiares y uno que otro amigo que en verdad la aprecie. Y José Yunes Zorrilla, el candidato de PRI a la gubernatura.
¿Por quién crees que se decantarán los evangélicos cuando reciban a los promotores del voto de don Guillermo Trujillo, lector?
Exacto, por ese mero.