Desde la fecha de la elección hasta su toma de posesión, el alcalde xalapeño de MORENA, Hipólito Rodríguez Herrero, dispuso prácticamente de siete meses para integrar no sólo un buen equipo de colaboradores –administradores expertos y operadores políticos eficaces– sino también para trabajar en un plan de acción inmediata que continuara al menos con la rehabilitación y pavimentación de calles y avenidas que venía haciendo el ex munícipe priista Américo Zúñiga Martínez con el apoyo de grupos empresariales de la capital veracruzana.
En esta temporada vacacional se esperaba que siquiera bachearan las más transitadas vialidades de Xalapa que están llenas de hoyancos y que representan un serio peligro tanto para los vehículos como para la seguridad de los automovilistas que intentan esquivarlos.
Pero Rodríguez Herrero, quien está por concluir ya el tercer mes de su gestión –corto tiempo aún, es verdad–, no ha convocado todavía a la iniciativa privada para que continúen financiando la reconstrucción de calles y avenidas, pese a que su partido ha reclutado entre sus filas a empresarios que bien podrían acercarlo con los hombres de dinero de Xalapa. Ahí están, por ejemplo, los casos del ex alcalde y ahora ex priista Ricardo Ahued, afamado comerciante, y de Ana Miriam Férraez Centeno, miembro de una connotada familia xalapeña concesionaria de varias estaciones de radio, que han sido postulados por MORENA al Senado de la República y a la diputación federal.
Sin embargo, en vez de aplicarse para el buen despegue de su administración municipal, atendiendo los problemas cotidianos de la ciudad capital que además luce sucia, llena de basura y cada vez con más vendedores ambulantes –lo que tiene enojados a los comerciantes legalmente establecidos–, el edil morenista tuvo la desafortunada ocurrencia de viajar desde la semana pasada a la Argentina para participar en el III Foro Iberoamericano de Alcaldes que organiza el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el tema “Coordinación para un Desarrollo Sostenible”, dando motivo para que sus detractores y adversarios políticos arremetieran contra él.
Casualmente la mañana de este lunes aparecieron colgados en varios puentes peatonales y hasta en los pilares externos del Palacio Municipal y en hoteles del centro histórico de la ciudad, mantas y pendones criticando al alcalde de MORENA por su viaje aparentemente inútil a Sudamérica.
“Mientras Hipólito disfruta la vida en Argentina, Xalapa está en crisis”, se le reprochaba en uno. Otro más decía: “Hipólito abandona a Xalapa, viaja a Argentina con recursos públicos”, poniendo en entredicho su principal bandera: el de la austeridad.
Y es que el impertinente viaje de Hipólito ahora a la Argentina se sumó al que a mediados de enero de este año, a escasos días de haber tomado posesión, realizó el subdirector municipal de Turismo, Luis Eduardo Ross Martínez, quien voló hasta Madrid, España, dizque para “promover” a Xalapa en la Feria Internacional del Turismo 2018.
¿Qué beneficios redituó a la ciudad? Solo turismo político a costa de los xalapeños.
¿Y la ‘poli’ municipal para cuándo?
Por cierto, en cuanto a la Policía Municipal de Xalapa, ¿el alcalde Rodríguez Herrero ya habrá decidido por fin a dónde van a mandar a capacitar a los aspirantes al nuevo cuerpo de seguridad pública?
Porque, entre sus ocurrencias, primero dijo que los mandarían a instruir a Puebla, luego que a Orizaba y, antes de viajar a la Argentina, declaró que posiblemente optarían por la Academia de El Lencero.
Y vaya que urge que el municipio de Xalapa tenga su propia policía, pues en los últimos tres meses –desde finales de diciembre del año pasado hasta la semana antepasada– grupos criminales habían “levantado” a un par de familiares muy cercanos a prominentes militantes y simpatizantes de MORENA, uno de los cuales hasta el momento presuntamente sigue sin aparecer.