Si el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de veras quiere abonar al triunfo electoral de su primogénito que pretende sucederlo en el poder, tendrá que hacer mucho más que andar condonando a los concesionarios y conductores de los 80 mil taxis de la entidad el cien por ciento del pago de los derechos de control vehicular, actualización y recargos, además de reembolsarles lo que les habían cobrado por el tarjetón de identificación a todos los ruleteros que se registraron en el programa de Reordenamiento y Regularización del Transporte Público.
Y es que justo ahora que su administración sigue en el ojo del huracán por el polémico caso de las hermanas Nefertiti y Grecia Camacho Martínez, de 14 y 16 años de edad, acribilladas la semana antepasada en Río Blanco –cuyas muertes la Fiscalía General del Estado las atribuyó al fuego cruzado entre policías estatales y un presunto delincuente con el que supuestamente estaban vinculadas, versión oficial que fue puesta en entredicho por las imágenes que circularon en las redes sociales, las cuales han hecho presumir que al menos una de las adolescentes habría sido ejecutada extrajudicialmente por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública–, este jueves la FGE desató otra serie de reclamos, sobre todo del gremio periodístico, por el desafortunado manejo informativo del homicidio del reportero Leobardo Vázquez Atzin, asesinado la noche de este miércoles en su domicilio ubicado en una colonia de la ciudad de Gutiérrez Zamora.
A través de caricaturas, memes y manifestaciones en algunas plazas públicas –al menos en Xalapa y Papantla–, comunicadores veracruzanos reprobaron que la Fiscalía Especializada en Atención de Denuncias contra Periodistas tratara de minimizar la labor periodística de la víctima, al resaltar que al momento de su muerte se dedicaba a la venta de tacos en su vivienda. Pero dicho negocio no era de él sino de su esposa, a quien por las noches ayudaba. Vázquez Atzin trabajó en la redacción y después colaboró como corresponsal para un par de diarios de Poza Rica. Actualmente tenía una modesta publicación en Gutiérrez Zamora.
Y es que en un comunicado oficial emitido este jueves, el fiscal especial Jaime Cisneros González boletinó que “de acuerdo a los primeros indicios recabados, en el momento de los hechos donde perdiera la vida, el hoy occiso se encontraba desarrollando actividades propias de su negocio de elaboración y venta de tacos, el cual se ubica en su domicilio, cuando fue lesionado por personas desconocidas, con proyectiles de armas de fuego, según confirmó la cónyuge.”
Obviamente no tiene la misma repercusión mediática ni similar impacto político la muerte de un taquero que de un periodista. Vázquez Atzin, según la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, había recibido amenazas por su trabajo periodístico. Leobardo es el quinto comunicador asesinado en estos casi 16 meses de la administración yunista. En el sexenio del gobernador Javier Duarte sumaron 17 los periodistas ultimados.
Un caso similar al de Leobardo Vázquez se dio también en el gobierno de Duarte de Ochoa, pues en enero de 2015 se trató de desvirtuar también el crimen del periodista de Medellín, Moisés Sánchez Cerezo, a quien se le trató de identificar como taxista de profesión.
Peña Nieto procura a Veracruz
El presidente Enrique Peña Nieto estuvo el martes 13 en Perote, este jueves 22 vino a Misantla y el próximo lunes 26 retornará a la ciudad de Veracruz para supervisar los trabajos de la ampliación del puerto, en cuya primera etapa la Federación está invirtiendo 30 mil millones de pesos para crecer su capacidad cuatro veces más.
¿Por qué las visitas tan frecuentes en marzo del jefe del Ejecutivo federal a la entidad? Obvio: porque las campañas presidenciales y para la gubernatura están por iniciar y a partir del último día de este mes comenzará la veda electoral para él y todos los demás gobernantes.
A ellos se debe también el frenético activismo del gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares.
En el caso de Peña es entendible su marcado interés por nuestro estado, ya que de las cuatro entidades con el mayor número de votantes, Veracruz –quien cuenta con el tercer padrón electoral nacional– es el único que no tiene gobernador de filiación priista, como el Estado de México y Jalisco. Y en el caso de la Ciudad de México, aunque la Jefatura de Gobierno está en manos del PRD desde 1997, también es la sede del Poder Ejecutivo federal cuyo titular es precisamente el ex gobernador mexiquense.
Junior Othón, ¿Por Morena?
Dicen que en la lista de candidatos plurinominales de MORENA a la diputación federal estaría por aparecer el nombre de Othón González Jiménez. Y no, no se trata del próspero empresario y ex asesor de medios de los ex gobernadores priistas Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, sino de su hijo, quien ni siquiera concluye todavía su carrera profesional en la Universidad de Las Américas (UDLA), de la ciudad de Puebla.
Fidel Herrera, hospitalizado
Por cierto, la noche de este miércoles el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán fue hospitalizado de emergencia en un afamado centro médico particular de la Ciudad de México por un presunto derrame cerebral.
Según difundieron este jueves sus familiares en las redes sociales, el ex mandatario veracruzano se encuentra estable y evolucionando favorablemente.
La última vez que se le vio públicamente a Herrera Beltrán fue el miércoles antepasado, en la reunión de ex gobernadores priistas con el candidato presidencial José Antonio Meade, en la sede nacional del partido tricolor.
Para la fotografía grupal, Fidel se colocó en el extremo derecho, relativamente lejano a Meade, mientras que su antecesor, el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, posó parado a la izquierda pero tampoco muy cerca del abanderado a la Presidencia de la República.