Este lunes 19, al acudir al Órgano Público Local Electoral para registrarse como candidato de la alianza PAN-PRD-MC a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez declaró, muy optimista, que quiso ser el primero en acudir al OPLE porque está seguro de que en la elección del 1 de julio entrante también llegará en primer lugar.
Inclusive presumió que así lo ubican actualmente las encuestas, no obstante que las campañas apenas están por iniciar y las mediciones más certeras serán las que se realicen entre los meses de mayo y junio.
A diferencia del optimismo del ex alcalde boqueño, algunos operadores políticos de Palacio de Gobierno están inquietos por el resultado adverso en la elección extraordinaria del domingo pasado en el municipio de Emiliano Zapata, donde no fueron suficientes el reparto de miles de despensas ni la compra del voto para impedir el contundente triunfo de MORENA.
Y es que en este relevante municipio conurbado a Xalapa, además cabecera distrital local, fallaron los enlaces y operadores electorales que, por ejemplo, el secretario de Educación de Veracruz, Enrique Pérez Rodríguez, tiene incrustados en la nómina de la SEV; otros que responden al secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán; unos más que están en las estructuras de las secretarías de Seguridad Pública, de Salud y de Desarrollo Social, y hasta estrategas ex fidelistas y ex duartistas –como el diputado local ex priista Vicente Benítez– que actualmente sirven al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, los cuales fracasaron también en su intento por restarle votos al partido lopezobradorista postulando un penco Caballo de Troya por el PANAL.
¿Se repetirá este mismo escenario en la elección de gobernador de julio próximo, para la cual el gobierno yunista está replicando la misma estrategia que este domingo ya vio que no le funcionó como esperaba?
Renato Alarcón: ¿Pluri 1?
Si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de Veracruz hace lo correcto, el candidato plurinominal número 1 de la lista a diputados locales debería ser el ex dirigente estatal Renato Alarcón.
El razonamiento es muy sencillo.
- 1.- Al ex presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor le tocó sobrevivir la época más compleja del priismo veracruzano. Sin embargo supo mantener equilibrios y entregó –dentro de todo un escenario de división– un partido unido y sin fracturas estatales con resultados muy por arriba de la expectativa del propio Comité Ejecutivo Nacional, circunstancia que allá en el Altiplano tienen muy clara y se lo reconocen.
- En el proceso electoral municipal del año pasado a él le tocó palomear a todos los candidatos a ediles de la entidad, lo que obviamente generó alguna interlocución de esos cuadros políticos con él. Por eso es probable que sus buenos oficios puedan aportar algo más a las campañas de Pepe Meade y Pepe Yunes, donde todo parece haberse simplificado a ser parte del equipo de toda la vida de algún actor político estatal.
- En la reciente designación de candidatos plurinominales al Congreso de la Unión, el partido a nivel nacional reconoció grupos y liderazgos e incluyó corrientes de todos los colores y sabores. Si en Veracruz el priismo quiere reagrupar y sumar a todas las corrientes, Renato puede resultar un buen pivote para buscar y acercar a los que se han alejado.
- La lucha encarnizada por la primera posición de la lista plurinominal local puede tener daños colaterales para el partido y las campañas. ¿A qué sector poner? ¿A qué sector u organización quitar? Resultaría inteligente jugar en el mismo escenario en el que se dio la llegada de Alarcón al partido, como una opción intermedia en la que hubo interlocución con diputados locales y federales así como con los dos senadores que aspiraban a la gubernatura, y las más diversas corrientes regionales del priismo estatal.
- Si Renato no fuera reconocido con la candidatura número 1 de la lista plurinominal, el partido estaría mandando un mal mensaje a su militancia fiel, la del voto duro. ¿Quién va a querer dirigir al tricolor en escenarios adversos, si no hay incentivos que reconozcan el trabajo partidista?
- El también ex delegado del ISSSTE tiene una trayectoria limpia, como quienes son candidatos a puestos mayores. Alarcón ha transitado por dependencias y gobiernos sin tener señalamientos de enriquecimiento y corrupción, y quienes lo conocen le reconocen talento político.
- Son pocos los cuadros políticos vigentes que pueden transitar en el presente y en el futuro, por ende, mal se haría en desaprovechar a un cuadro con estas cartas de presentación.
La decisión final será del partido y de sus jerarcas nacionales y estatales, pero sin lugar a dudas la opinión del candidato a la gubernatura será casi definitiva.
¿Será que Pepe Yunes reconozca esos atributos o preferirá a algún otro cuadro?
Anilú vuelve a las ‘andadas’
Por cierto, hablando de candidatos priistas plrunominales, Anilú Ingram es una joven con un brillante futuro en la política y al servicio de Veracruz. No por nada fue incluida en la lista de candidatos de representación proporcional a la diputación federal. Y es que dentro del PRI, a la ex diputada local y ex delegada de la SEDESOL federal le reconocen el gran camino que ha labrado en el estado, la estructura política que ha logrado a través de su trayectoria al frente de cargos públicos, su transparencia y cero escándalos, además de su cercanía con la gente.
Ella forma parte de la nueva generación de servidores públicos y políticos priistas decididos a trabajar para reposicionar a su partido en la confianza del electorado. Por eso, una vez que inicien las campañas, dicen los cercanos a Ingram Vallines que su candidata “volverá a las andadas”, sí, volverá a recorrer todo el territorio veracruzano pero esta vez dando a conocer y apoyando las propuestas de los candidatos a diputados locales y federales, senadores, gobernador y Presidente de la República; estará al lado de los “Pepes”: Meade Kuribreña y Yunes Zorrilla, cuyas propuestas se enfocarán a lo que la gente necesita.
Anilú sabe que en estos tiempos la tecnología marca la pauta de la agenda pública, pero también tiene claro que esa misma modernidad exige que los políticos dejen las poses y que actúen con transparencia, además de que mantengan siempre una cercanía real con la gente, como la que distinguió a Ingram en su paso por la Secretaría de Desarrollo Social.
La joven priista porteña no se ha distraído ni enredado en señalamientos vacíos y desgastados con los que han tratado de desacreditar su carrera en el servicio público. Y prueba de ello es que recientemente, en la visita del presidente Enrique Peña Nieto a Perote, su trabajo social le fue reconocido indirectamente por el Jefe del Ejecutivo federal, quien mencionó que de acuerdo con el CONEVAL, de 2012 a 2016, 2.8 millones de mexicanos superaron la carencia de acceso alimentario, y 2 millones de compatriotas abandonaron la condición de vivir en pobreza extrema.
En Veracruz, los resultados de Anilú al frente de la SEDESOL están a la vista, y nadie los puede negar porque quedaron registrados en organismos oficiales, lo que seguramente le dará un gran empuje en su camino hacia el Palacio Legislativo de San Lázaro, en el que sin duda tiene asegurada una curul.