En esta segunda parte de la conversación, Héctor Cortés habla de algunos aspectos teóricos de la magia
Las formas de la felicidad
El arte de la magia debe tener la finalidad
de elevar la cuota de felicidad en el mundo,
en los demás y en nosotros mismos.
(Juan Tamariz)
No hay especialidades en cuanto a los objetos o a los elementos que se usan en la magia, sino a los distintos lugares en los que se hace: está la magia de cerca, la magia de escenario, la magia callejera. La magia de escenario, obviamente, es en un foro en el que hay efectos, hay luces, hay música, un lugar donde la gente que está más lejos puede apreciar el espectáculo. La magia de cerca es aquella en la que las cosas suceden, literalmente, en frente del espectador, no se necesita nada más que un pequeño espacio, una mesa y una o más personas que puedan apreciarla. La magia callejera es casi lo mismo, nada más que se hace en un espacio público. Está otra rama que se conoce como mentalismo, que no es más que la simulación de leer el pensamiento de alguna persona, no involucra tanto la prestidigitación, sino el aspecto del poder de la mente. Esos son los tipos de divisiones que hay en la magia y cada una puede hacerse con distintos elementos: con cartas, con monedas, con palomas, con personas, cada quien decide qué objetos utiliza.
Al principio, me enfocaba más en la magia de cerca porque veía muchas producciones muy bonitas en la tele, magos que desaparecían un elefante y decía está muy bien, pero siento que al verlo en la televisión, hay un poco de escepticismo, yo creo que es un poco más tangible que alguien desaparezca un sacapuntas o una moneda enfrente de ti, a que desaparezcan un camello en la televisión. Yo creo que eso es lo que hace la diferencia, verlo de frente y a mí me gustaba ver la reacción de la gente.
En la magia de escenario a veces hay muchos riesgos porque tienen maquinaria, tienen picos, fuego, sierras eléctricas, se cuelgan de cabeza y hacen muchas cosas peligrosas. Todo eso es parte del show, porque al final, mucha gente quiere ver fallar al mago. Yo difiero de eso, creo que es llevar el espectáculo mucho más allá, yo soy seguidor de la magia clásica, yo soy de la vieja escuela, a mí me gustan las cosas sencillas y creo que esos espectáculos llevan la magia al siguiente nivel, y no está mal, pero es otra cosa.
Pa’ contarle los primores
Aquí me presento yo
en mi tordillo pazuco ,
pa’ contarle los primores
que puede tener el truco.
(Coplas populares
argentinas)
Yo les llamo trucos porque eso son, yo no voy a decirte que la moneda realmente desapareció porque no se puede ,la materia no se destruye ni se crea, pero la gente sabe que lo hago por entretener, no por engañarla. No soy un charlatán, soy alguien que entretiene, entonces me gusta decirles a las cosas por su nombre. Eso es muy importante porque hay mucha gente que sí se aprovecha de eso, bueno, ya estamos en el siglo XXI, tal vez es cosa del pasado, pero principios del siglo pasado había mucha charlatanería y Houdini, que es uno de los magos más grandes de la historia, lo detestaba y dedicó parte de su vida a echar abajo a los charlatanes.
A veces la gente me pregunta oye, ¿cuántos trucos sabes hacer?, es una pregunta muy difícil de contestar porque lo que yo conozco son movimientos, ejercicios, técnicas, y de acuerdo a esas técnicas, a tu desenvolvimiento y a tu personaje, puedes desarrollar distintas rutinas o distintas variantes, entonces, cuando me preguntan cuántos trucos sé hacer, puedo contestar que todos, tú dime qué quieres y yo lo hago. Yo he desarrollado rutinas a partir del conocimiento que he adquirido y se puede decir que son de mi autoría porque son mi estilo, mi forma de hacer el juego, mi forma de presentarlo, desarrollarlo y llegar a un clímax. Obviamente, hay muchos que son clásicos dentro del medio, porque son trucos o rutinas que tienen 200 o 300 años de existir, pero dentro de todo, sí hay varias presentaciones que son de mi autoría.
Los chistes de la chistera
El mago es un personaje que tiene que tener muy definido su estilo, hay muchos: el mago clásico, el mago misterioso, el mago que ni siquiera habla, que llega de repente y hace muchas cosas; pero en gustos se rompen géneros y cada quién elige qué tipo de mago quiere ser. A mí no me gusta caer en el cliché del mago con un sombrero del que saca un conejo -que por cierto, ese truco nunca lo ha hecho ningún mago en la vida, es un cliché nada más (risas)-, prefiero tener un estilo distinto, sí uso sombrero, pero no es un sombrero de copa como el que usan los magos, me gusta vestir de negro para tener un personaje monótono en el escenario, no soy un mago elegante, no ando de traje, de frac, ni nada de eso, llevo unos pantalones y una camisa negra, es lo que me gusta porque mi personaje es sencillo, es un mago que no requiere de tantas cosas, me subo al escenario sin reloj, sin nada, me gusta que la gente me vea así.
Eso es parte de mi personaje y dentro de eso tengo bastantes chascarrillos, me gusta meterme con la gente y que se la pase bien. Mi personaje es alguien que puede ser tu amigo en el escenario, que se burla de ti pero también se burla de sí mismo, entonces, vamos burlándonos de nosotros mismos y eso a la gente le va a gustar.
Me gusta mucho interactuar con el público porque creo que cuando alguien del público interactúa con el mago, hay más foco de atención porque el público es como un solo ser y cuando una partecita de ese ser pasa a ser parte del escenario, es como si pasaran todos, entonces, todos están a la expectativa de lo que va a pasar si una persona común y corriente está ahí, todos se preguntan ¿qué va a hacer?, ¿qué es lo que va a pasar? A partir de eso desarrollé esto de tener una atención un poco más precisa en el escenario y me gusta porque puedo atraer más. Me meto con la gente pero, obviamente, de una manera muy respetuosa y se la pasan bien. Mi show no consiste solamente en que la gente se impacte por el efecto del truco, sino que también se rían, porque la magia y la comedia van muy bien de la mano.
Pero también estoy consciente de que hay gente a la que no le gusta pasar al escenario y no intento pasarla a fuerza porque si lo hago, no la pasan bien y yo trato de ser lo más empático posible para que la pasen bien, para que estén relajados, porque al final es un entretenimiento.
Tatatachán
Es muy importante estarse renovando constantemente, hace un par de semanas, un compañero de La Flor de la Comedia, Javi Cabrera, cumplió 40 años y se hizo un espectáculo especial para celebrarlo. Me dijeron que yo iba a abrir, sabía iba a ir público recurrente y pensé mucha gente ya me ha visto, no puedo ir y darles lo mismo de siempre, entonces, durante más de un mes pensé qué iba a hacer, hasta que di con una rutina nueva para presentarla precisamente ese día. Afortunadamente me fue muy bien, pero así es esto, no puedes pretender que un mismo show te vaya a durar mucho tiempo, es cuestión de renovarse y, como todo, como las tecnologías avanzan, hay que renovar el show, hay que adaptarse a los medios, a la gente, a todo. Xalapa es una ciudad muy pequeña en la que todo mundo se conoce, entonces yo quiero tener un show completo, con diversos trucos, con mucha variedad, con todo lo necesario para que se adapte a lo que se necesite.
PRIMERA PARTE: Máscara contra abracadabra
TERCERA PARTE: La sensación mágica
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