Ciudad de México.- Pemex Fertilizantes sigue sin ser negocio. En 2017 generó pérdidas por 3 mil 584 millones de pesos, 117 por ciento más que un año antes.
En 2016, que fue el primer año completo de operaciones, las pérdidas netas que reportó fueron de mil 651 millones de pesos, según los informes de la petrolera.
Desde su arranque de operaciones, en junio de 2015, esta subsidiaria sólo ha generado números rojos.
La empresa del Estado reactivó su negocio de fertilizantes en enero de 2014, bajo la dirección de Emilio Lozoya, tras comprar la planta de urea Agro Nitrogenados a AHMSA, en Veracruz.
Tras la compra, Pemex justificó que esta adquisición le permitiría sustituir las importaciones de fertilizantes e incrementar su consumo en el sector agropecuario.
La apuesta era que la petrolera invirtiera 475 millones de dólares entre la compra, rehabilitación y renovación de su infraestructura.
Sin embargo, Reforma publicó que la planta, que ahora se llama Pro Agroindustria, seguía sin operar hasta finales de febrero, tal como sucede desde 1999, y requirió una inversión mayor a la estimada para su compra, rehabilitación y otros gastos: suma 760 millones de dólares.
Avc