Jorge Ortiz Escobar, experto en derecho laboral, sostuvo que la reforma en materia de justicia laboral de 2017 tiene un retraso de alrededor de 28 años, “pues desde 1992 los abogados y conocedores del derecho del trabajo insistían en la creación de jueces de lo social”.
Lo anterior al disertar sobre las “Perspectivas de la reforma laboral en México” la mañana del miércoles 28 de febrero en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV).
Ante investigadores, docentes de la experiencia educativa (EE) Derecho Laboral y alumnos de la propia entidad universitaria reunidos en el Aula Magna “Guillermo I. Ortiz Mayagoitia”, el conferencista, que es autor de 10 libros sobre este tema, expuso que la reforma centraliza el registro y verificación de la representatividad sindical en el país, creándose para ello un órgano federal que se encargará de dicho registro; “es decir, a partir de que entre en vigor la reforma constitucional, el gobierno federal absorberá esta función que dejará de ser competencia de las Juntas Locales Estatales”.
Otra característica destacable de esta reforma es la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje para dar paso a la creación de los tribunales de lo laboral; “yo sintetizaría que se va a judicializar el procedimiento laboral”, con lo que esperamos que haya jueces altamente capacitados para resolver, y con ello disminuya el número de asuntos, además que la justicia sea más rápida”.
Ortiz Escobar apuntó que otra de las implicaciones que trae consigo la reforma es que contempla los juicios mixtos, en los que una parte será escrita para la fijación de los litis, presentación y contestación de la demanda, y la otra parte será oral en su totalidad para la valoración de pruebas, “en donde los abogados se verán en desventaja pues sólo les darán 10 minutos para formular sus alegatos verbales, cuando están acostumbrado a que papelito habla”, como se dice coloquialmente.
En este punto el conferencista fue enfático al señalar que México requiere de una profesionalización de conciliadores, que conozcan verdaderamente la mediación, que entiendan que se enfrentan a dos grupos con intereses opuestos: el patrón que tiene un interés patrimonial y el trabajador que tiene un interés vital como es su trabajo, su salarios y sus prestaciones, fundamentales tanto para él como para su familia.
Al término de su conferencia, Ortiz Escobar dijo que además de profesionalizar conciliadores se necesita capacitar a los jueces, “lo cual debe iniciar dentro de las aulas universitarias y uno de los retos de las facultades de Derecho es tomar en cuenta la reforma laboral en materia de justicia, y empezar esa capacitación para formar personal actuante en las juntas”.
José Luis Couttolenc Soto/Prensa UV