¿Y ora por qué no le contestó al Peje? Pa’ eso me gustaba
–Chopenjawer
Sin duda la noticia que marcó al fin de semana fue el lamentable evento de haber ondeado la bandera de México al revés, en el evento encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto con motivo del Día de la Bandera.
Más que eso: un evento encabezado por el comandante supremo de las Fuerzas Armadas de México.
Y es que las teorías “chairanas” (que no están descabelladas) es que la bandera de cabeza no pudo haber sido un “accidente” o error por parte de miembros del Ejército, sino que podría haber sido un claro mensaje hacia la clase política para hacer entender que se vive una crisis en el país.
Hay una lógica (también “chairana”) para sostener lo anterior: el año pasado hubo una situación similar cuando salió la bandera rasgada en el mismo evento, lo que se entendería como un accidente cuando el lábaro patrio se enredó con unas estructuras de iluminación, pero ya dos veces una bandera ultrajada no es casualidad.
Según las versiones que corren en internet –bendito Wikipedia que socorriste a varias redacciones– existen divergencias sobre el significado de izar la bandera al revés.
“La primera indica que es una forma de declarar rendición ante fuerza armada extranjera. De hecho, si una fuerza armada toma una plaza y por cualquier razón no tiene un pabellón propio, puede izar la bandera enemiga de la plaza tomada al revés, para indicar a sus fuerzas aliadas que la posición está rendida o tomada, que ya no es hostil… La segunda versión es una variación de la primera e indica que poner la bandera al revés e izarla en un punto representativo, es decir, mástil de un barco o en el asta de un edificio, significa solicitud de auxilio por amotinamiento, secuestro o actualmente terrorismo. Es un recurso antiguo para avisar a tropas amigas que venían cuando un fuerte estaba tomado para que no sufrieran una emboscada”. En tiempos de paz puede ser considerada un insulto.
El asunto es que, hasta donde este autor tiene memoria, pocas veces se han equivocado las fuerzas armadas con errores o accidentes tan vistosos como el de la bandera. Por ejemplo, en un desfile realizado durante los tiempos de Zedillo, se recuerda una baja por la muerte de un militar participante; de ahí casi todos han sido “sin novedad”.
Es decir, los militares están tan entrenados que difícilmente cometen pifias en eventos públicos tan conmemorativos como el caso del Día de la Bandera, y es por eso el “sospechosismo” del porqué la bandera fue izada al revés frente al comandante supremo.
Y es que quizás esto sea un simple mensaje de descontento por la manera en que han sido usadas las fuerzas armadas para situaciones políticas. Las más recientes: los marinos que fueron culpados por difundir rumores falsos de la niña Frida Sofía, supuesta víctima de la escuela Enrique Rébsamen en el sismo del año pasado; o recientemente el “helicopterazo” en Oaxaca donde murieron 13 y que finalmente culparon a la Fuerza Aérea Mexicana, dependiente de la Sedena, y llevaron hasta al general secretario para pedir perdón a familiares de las víctimas.
Por algo no pasó desapercibido el mensaje que dio el secretario de Marina, en un evento de Baja California el pasado 15 de febrero:
“Ya ha habido cambio de régimen en nuestro país. Hemos cambiado de un partido a otro partido. En su momento se pensó que eso no iba a ser posible, que qué iba a pasar, pero en México hay una gran madurez y las fuerzas armadas siempre estaremos del lado de nuestra sociedad, y lo que nuestra sociedad elija, obviamente, estaremos con quien sea el presidente”, expresó en conferencia de prensa.
Y es que si bien los navales y militares se deslindan de las acciones políticas en tiempos de elecciones, las responsabilidades que les han querido cargar han sido por errores o perversiones de la clase política gobernante como el caso de la niña inventada o por el protagonismo de ir a llevar a políticos a una zona supuestamente afectada por el sismo más reciente de este mes.
En todo caso, si bien las fuerzas armadas tienen que obedecer a su comandante supremo y tienen –entre tantas loables encomiendas– que proteger a su alto mando, habrá que ir pensando si los últimos mensajes cifrados no son ya una manera de protesta, un llamado de auxilio, a lo que está pasando al interior del país.
Pero, bueno, todo es una idea “chaira”.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Este próximo sábado 3 de marzo, en el popular Xallitic, de Xalapa, a partir de las 13:00 horas se llevará a cabo el “Memorial Sonoro Por Nuestros Desaparecidos”, donde participarán grupos e intérpretes como los Macuiles, Ramón Gutiérrez Trío, Messedades, Vox Populi, Paty Ivison, Lizarely Servín, Tlacuatzin y Partners In Time. ¿El motivo? Por el derecho a la memoria de las víctimas… ¡Vientos!
OTRA NOTA: La que de plano no ha asomado la cabeza para defender la autonomía de la UV y dar un manotazo por las agresiones a sus investigadores, es la rectora Sara Ladrón de Guevara, quien en el anterior gobierno estatal organizaba y encabezaba marchas contra Duarte y le hacía el caldo gordo a la campaña del hoy “gober Cascarita”. A Doña Delfilia como que repente se le perdió lo activista…
LA ÚLTIMA PORQUE VOY POR CIGARROS: Resulta que en la hermosa ciudad de Oaxaca anoche dejaron un cuerpo decapitado y una cabeza con un mensaje de un grupo de la delincuencia organizada que también opera en Veracruz, según los últimos narcomensajes dejados en algunas ciudades. “Esto no se vía en Oaxaca capital hace mucho”, comentaba la compañera reportera de esa capital. Acá en Veracruz, ya no sorprende, ni espanta.
@pablojair