Chengdu, China, 26 feb (Xinhua) — Un estudio ha aclarado cómo es que el bambú, una planta sumamente fibrosa, proporciona energía a los pandas gigantes, que tienen un tracto digestivo similar al de los carnívoros.
Los investigadores llevaron a cabo un estudio de gran escala de secuenciación del metagenoma de la microbiota intestinal de los pandas gigantes, que se alimentan casi exclusivamente de bambú.
Con el estudio se descubrió que la microbiota intestinal de los animales no contribuye significativamente a la degradación de la celulosa ni de la lignina, que abundan en el bambú. El hallazgo sugiere que los animales no dependen de la celulosa ni de la lignina para obtener energía.
En cambio, necesitan el almidón y la hemicelulosa, que se encuentran en la planta, para adquirir energía, descubrieron los investigadores.
Los pandas gigantes tienen una mayor capacidad de digerir almidón que los animales exclusivamente carnívoros. Ellos desarrollan mayores capacidades para digerir almidón después de la transición dietética de la leche materna al bambú, indica el estudio.
Los animales tienen una digestibilidad superior para la hemicelulosa que para la celulosa y prefieren los brotes de bambú, las hojas tiernas y el bambú del primer año, que tiene abundancia de hemicelulosa.
Ante la importancia de que haya brotes de bambú suficientes para satisfacer las necesidades de energía de los pandas, los investigadores sugirieron que se preste una mayor atención a la protección de los brotes de bambú durante la temporada de apareamiento y de crianza de los pandas gigantes que viven en el hábitat natural.
«Los pandas gigantes aman el bambú, en parte porque se encuentra en todas partes en su hábitat y tienen pocos competidores por el alimento», dijo el autor principal del estudio, Zhang Wenping.
Además, el bambú tiene niveles altos de almidón entre todas las plantas boscosas, dijo Zhang, un investigador de la Base de Investigación de Chengdu de la Crianza de Pandas en las provincia de Sichuan, suroeste de China.