En palacio municipal los trabajadores de Limpia Pública, Parques y Jardines recibieron al presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero, al grito de “Renuncia, Renuncia” “Solución” “Solución” y las campanas para el llamado de sacar la basura en las calles se hicieron sonar.
Rodríguez Herrero fue recibido con gritos por los empleados sindicalizados que exigen el pago de sus salarios y prestaciones laborales que les adeuda el ayuntamiento local.
Minutos antes habían arribado a la calle Enríquez, elementos de la secretaría de Seguridad Pública de la adscripción granaderos con el propósito de retirar a los manifestantes.
Callados, con gesto adusto y alineados, los hombres con uniforme color azul marino, toletes en mano y escudos se atravesaron en la calle Enríquez, hicieron un alto unos cinco metros antes de donde se encontraba el tumulto de empleados sindicalizados.
Cuando los empleados inconformes se percataron de los policías, comenzaron a gritarles “Narcotraficante, lo que debes hacer es cuidarme” “Delincuentes, ustedes desaparecen gente” “A mi no me quitan”.
Una mujer vestida con malón color gris oscuro, blusa a rayas blanco con negro, tenis dorados, lentes oscuros, cabello rojo, de complexión mediana y con un paraguas cerrado en la mano, fue y tiró una de las motocicletas estacionadas en la calle Enriquez, para sentarse sobre la misma e hizo la señal de amor y paz con los dedos de sus manos.
El encargado de la motocicleta, un fotógrafo de un medio de comunicación se acercó a la mujer y le pidió que se hiciera a un lado, porque iba a levantar el vehículo. La mujer le cuestionó “Es tuya?” El fotoperiodista le respondió con la cabeza en señal de sí.
Los fotógrafos y reporteros se acercaron al lugar donde estaba la motocicleta tirada, en espera de una agresión más por parte de la mujer, pero ella caminó y se perdió entre los manifestantes, que gritaban y exigían a los policías que se fueran de la calle.
El Presidente municipal llegó a la calle Enríquez, vestía una guayabera color palo de rosa y un pantalón color café claro, iba tranquilo y dijo a los manifestantes que escucharía todas sus demandas en el palacio municipal, pero antes debían retirarse de la vía publica para dejar pasar a los automovilistas.
Los empleados inconformes se abalanzaron contra el edil y le exigían que hablara a mitad de la calle, pero Rodríguez Herrero continuó y trato de abrirse paso en medio de la valla humana que le habían formado para no avanzar.
El edil avanzó, ingresó a palacio municipal ahí fue atropellado, empujado y acompañado por los trabajadores hasta las oficinas de la presidencia, mientras que en los pasillos seguían otros grupos de empleados que gritaban “Renuncia, renuncia, renuncia” “Solución, solución, solución”.
A un lado de la oficina de presidencia, permanecían tirados los cristales rotos de una puerta que abre el salón de cabildo, y que los empleados de Limpia Pública, Parques y Jardines lo habían ocasionado con empujones al tratar de ingresar.
Finalmente, el alcalde salió de presidencia y se reunió con los empleados en el salón de cabildo, para escuchar sus demandas y comprometerse a que el próximo viernes les harían entrega de las despensas que no les han entregado desde el inicio de esta administración municipal y que les corresponden mes con mes.
AVC/Noticias