Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reconoció la responsabilidad del Ejército en el desplome de un helicóptero sobre habitantes de Santiago Jamiltepec, accidente que mató a 14 personas, entre ellos un bebé de seis meses.

“Vengo a externarles nuestro pésame en nombre de todos (los soldados); esta desgracia se origina por nuestro interés de venir a ayudar”, expresó en el lugar de los hechos a los deudos y pobladores.

El mando explicó que, además de las condiciones nocturnas, el polvo que levantó el Black Hawk al intentar aterrizar en un terreno baldío desorientó al piloto.

Esto provocó la caída de la aeronave sobre un campamento de vecinos de la colonia Aviación, quienes temerosos de las réplicas que siguieron al sismo de magnitud 7.2 del viernes, se refugiaron en ese lugar.

Además de los muertos, el percance provocó lesiones a 15 personas, ocho de ellos menores de entre 5 y 15 años.

La PGR determinará las causas del accidente y las responsabilidades que correspondan. Por otra parte, hasta las 17:00 horas de ayer se habían registrado 981 réplicas y saldo blanco, al haber sólo dos fracturados a consecuencia del temblor, de acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Segob.

La Sedena asume su responsabilidad

El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, acudió a Jamiltepec para asumir la responsabilidad del accidente del helicóptero que dejó 14 personas muertas y al menos 15 heridas.

De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, la caída del helicóptero se debió a factores como la oscuridad y el polvo levantado durante las maniobras de aterrizaje, mismos que desorientaron al piloto.

Sin embargo, el gobierno estatal, a través de un comunicado, subrayó que por tratarse de un asunto de orden federal se ha mantenido comunicación estrecha con la PGR desde el momento de los hechos y será ésta la que determine las causas del accidente y fije las responsabilidades que correspondan.

La noche del pasado viernes, el titular de la Segob, Alfonso Navarrete Prida; el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y un general, entre otros funcionarios, habían viajado a la zona de Pinotepa en una misión de reconocimiento de eventuales daños provocados por el sismo, cuando su helicóptero se desplomó, dejando 14 muertos y 15 heridos, al cierre de esta edición.

“Vengo a externarles nuestro pésame a nombre de todos (los soldados); esta desgracia se origina por nuestro interés de venir a ayudar a comunidades de Jamiltepec”, expresó.

Agregó que “lo que sí es importante es que la Sedena asume totalmente su responsabilidad de lo que aquí pasó. No podría y no tengo el poder para devolver la vida a los que ya se fueron, no puedo hacerlo, pero sí mi compromiso, y se los puedo decir: el señor Presidente está pendiente de ustedes, hasta que alcancemos a recuperar este gravísimo problema”.

Cienfuegos estuvo acompañado por Eviel Pérez Magaña, titular de la Sedesol —testigo del compromiso—, quien dijo que “acudirá por lo menos una vez al mes a esta localidad para supervisar los avances y atender las situaciones que se presenten”.

Por su parte, la Fiscalía oaxaqueña y la Sedena confirmaron que, derivado del accidente aéreo, el saldo provisional es de 14 fallecidos, incluido un bebé de seis meses. Asimismo, 15 personas lesionadas, que están siendo atendidas en diversos hospitales de la Costa y de Valles Centrales.

Tras la tragedia, la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, dijo sentirse conmovida por la pérdida de vidas humanas en dicho accidente y envió condolencias a las familias afectadas.

Cabe destacar que el secretario Navarrete regresó a la Ciudad de México, donde fue sometido a valoración médica tras el accidente en Oaxaca, a donde tiene programado volver la próxima semana para reunirse con los familiares de las víctimas del helicopterazo.

Acciones

El Comité Nacional de Emergencias cerró ayer sesión, pero las dependencias federales que lo integran mantendrán la atención permanente a la población afectada por el sismo de magnitud 7.2 registrado el viernes en Pinotepa Nacional, Oaxaca.

Por su parte, la CNDH lamentó la pérdida de vidas de personas en la zona de Santiago Jamiltepec, Oaxaca, al desplomarse el helicóptero en el que viajaban funcionarios federales y estatales que supervisarían los daños.

Realizan sepelios en casas destruidas

En Santiago Jamiltepec, varios pobladores velaron a sus muertos dentro de sus casas fracturadas. El llanto y la tristeza invadió cada rincón de esta comunidad indígena de la Costa Chica de Oaxaca.

Los restos de las víctimas fueron velados por unas horas en las casas fracturadas por el sismo. Posteriormente fueron llevados a la plaza central, donde el arzobispo electo de Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, ofició una misa de cuerpo presente.

Dios enjugue las lágrimas de los familiares, porque son de amor, y se pide que las recoja, que los llene de fortaleza y de esperanza, pues la vida de los afectados no ha terminado”

Pidió por las almas de Hilario, Juana, Irma, Citlalli, Rosa, Octavio, Eva, Lorenzo y Yuli, así como de las menores de edad y del bebé.

En medio del dolor, un incidente volvió a empañar el episodio dramático que vive Jamiltepec desde la noche del viernes pasado, esto sucedió cuando unos militares, que se ofrecieron para cargar un ataúd, accidentalmente lo tiraron.

Por otra parte, fueron ocho menores de edad de entre cinco y 15 años los que están en la lista de heridos que son atendidos en centros hospitalarios de las regiones de la Costa y el Valle de Oaxaca, tras el desplome de un helicóptero militar sobre habitantes de Jamiltepec, que se resguardaban la noche del viernes.

En la lista aparece el nombre de una niña de 12 años, a quien le amputaron la pierna derecha y está en riesgo de perder el pie izquierdo.

El padre de la pequeña Monserrat, Leonardo González, solicitó —a través de las redes sociales— ayuda para su familia, pues también otras dos hijas y su esposa se encuentran delicadas de salud por el incidente ocurrido en la colonia Aviación.

“Mi hija está sufriendo, y me pregunta cómo podrá vivir ahora sin su pierna”, comenta. Por lo que imploró la atención y ayuda del presidente Enrique Peña Nieto y del gobernador del estado, Alejandro Murat.

La niña está internada en el Hospital de la Niñez de Oaxaca, en el municipio conurbado de San Bartolo Coyotepec; las otras dos niñas, de nueve y 15 años, están en el Hospital de Santa María Huatulco.

Oaxaqueños recogen escombros otra vez

En la cabecera municipal algunas personas han comenzado a recoger los escombros que dejó el temblor. Pala, carretilla y escobas son las principales herramientas para retirar lo que ya no sirve, lo que apenas el viernes era parte de un negocio o de una casa.

A las 3:30 de la tarde se sintió otra  réplica de manera moderada. “Ojalá ya deje de temblar”, clama la mayoría.

El ayuntamiento municipal está desalojado debido a los daños que sufrió en su estructura, por lo que tuvieron que abrir oficinas alternas para la atención a la ciudadanía. Una cinta roja impide el paso a la ciudadanía. También la iglesia presenta cuarteaduras en las torres y paredes. Las puertas están cerradas y la entrada al templo está rodeada de cinta amarilla.

Estos inmuebles se suman a las más de mil casas dañadas que se reportan hasta el momento.

”Y el dato preliminar es que tenemos aproximadamente mil casas afectadas”.

En la plaza central la gente realiza sus actividades normales, pero aseguran que el temor es generalizado y muchos comerciantes no acudieron a vender; algunos por miedo a nuevos sismos, y otros por cuidar sus pertenencias en las viviendas que resultaron dañadas.

Con información de Excélsior