Dentro de su participación en el ciclo de seminarios internos del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), Igor Sirnik, de la Universidad de Valencia, España, y de la Université de Rennes 2, en Francia, dio a conocer que el cambio climático ha impactado gravemente a la viticultura.
Explicó que este término se refiere a las técnicas y conocimientos relativos al cultivo de la vid y usar sus uvas en la producción de vino, así como de otros productos relacionados con éste.
Sin embargo, hoy en día las áreas de viticultura se ven seriamente afectadas por el calor, toda vez que la temperatura ideal para el cultivo de la vid debe oscilar entre 12 y 22 grados centígrados.
En su charla, Igor Sirnik señaló que en nuestro país el consumo del vino ha crecido dos veces más con relación a hace 10 años; y son los estados de Baja California y Querétaro los que destacan por su actividad dentro de la viticultura.
Es en esta última entidad, en coordinación con la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y otras instancias federales e internacionales, donde Igor desarrolla un estudio sobre proyecciones de temperatura e índices bioclimáticos hasta el año 2100, así como las variedades de la vid en la zona.
También se refirió a otro estudio que efectuó en zonas de viticultura de Valencia y de Brda, municipio situado al oeste de Eslovenia.
Ahí detectó que en futuro inmediato el impacto será más grave en España que en el país de Europa central, pues registra dos grados más de temperatura. Lamentablemente esa zona también se enfrentará en un futuro a la escasez de agua.
El especialista, quien realiza una estancia de intercambio en el Centro de Ciencias de la Tierra, dijo que hay algunas variedades de la vid que debido al cambio climático ya no pueden cultivarse; no obstante, entre las más importantes destacan: chardonnay, macabeo, malvasía, verdir, moscatel, merseguera, bobal, cabernet, sauvignon, monastrell y merlot.