A pesar de que siempre es buen momento para emprender, los primeros meses del año suelen ser más recomendados para hacerlo; nuevo año, nueva vida, nuevas decisiones.
Si bien la consolidación de startups son una de las mejores maneras de ganar dinero, cabe resaltar que, para llegar a la etapa de la monetización más fructífera, primero hay que atravesar un largo camino.
Quien busca emprender con una startup debe saber que no se trata de una carrera de velocidad, sino de resistencia. Sin embargo, cuando se cumplan los objetivos planteados cada segundo invertido habrá valido la pena.
No hay receta para el éxito de las startups, pero si hay aspectos claves que tiene en común los negocios emergentes que han llegado a brillar en los grandes mercados. Estos son:
- Identificar el problema y la manera de resolverlo
Antes de trazar una estrategia para el desarrollo de una startup, se debe identificar un público objetivo en conjunto a un determinado problema que se buscará resolver. Tener esto como prioridad ayudará a establecer un propósito y trabajar en pro a ello.
Los estudios de campo son necesarios; uno de los factores determinantes del éxito de las empresas se basa en solventar necesidades que presente un grupo social. ¿Qué solución puede aportar un startup que no se enfoque en ninguna necesidad?
Las soluciones no siempre serán las más originales; en este caso, mediante la réplica de productos, se suele enfocar en un mercado al que no llegue dicho servicio. No obstante, más allá de que la idea no sea propia, siempre es recomendable implementar características personales e ir forjando un nombre en el medio.
En un mercado tan generalizado, está más que demostrado que aquello que se enfoca en problemas o necesidades más específicas tiene mayor probabilidad de destacar en el mismo.
- Interpretar los cambios en la industria
Se vive en un mundo cambiante, por ende, la sociedad que en él habita también lo es. Aquel que no interpreta y se adapta a los cambios, acaba por extinguirse.
Las necesidades de un público, por más especifico que este sea, nunca serán las mismos o al menos estas no se podrán saciar de la misma manera, menos aún en una era dependiente de la tan innovadora tecnología.
Los niños pueden ser un ejemplo claro de como el mercado cambia y evoluciona; hace años la diversión de estos era proporcionada por juguetes, hoy en día todo está más enfocado en aplicaciones y dispositivos electrónicos, ya que a la mayoría de los pequeños de la casa esto es lo que les atrae.
El tiempo en el cual se ataque una necesidad, en muchas ocasiones, suele ser hasta más importante que la idea que se tenga para solventarla. Hace 30 años las redes sociales no hubiesen sido más que una historia de fracaso.
Los productos y servicios por startups pueden variar con el pasar del tiempo; de hecho, tienen que hacerlo si quieren mantenerse compitiendo en el mercado. Si bien no es nada recomendable cambiar el público al que se dirige de una manera drástica, se ve con buenos ojos irse abriendo a nuevos mercados lentamente.
- Ejecutar ideas de la mejor manera
Una idea asombrosa no es absolutamente nada mientras no se ejecute de la mejor manera. La historia está repleta de grandes ideas que se perdieron por no saber como llevarlas a cabo; lo peor del caso, es que esta es la causa común del fracaso en startups.
Lo ideal es rodearse de un equipo de trabajo para llevar a cabo la idea de la mejor manera posible. Si dos cabezas piensan mejor que una, tres y cuatro aún más.
Siempre será bien visto discutir la ejecución de las ideas en conjunto, ya que los diversos puntos de vista ayudan de gran manera a encontrar ejecuciones apropiadas.
Una empresa nunca sale a flote por el trabajo de una sola persona, y aquellas pocas que logran hacerlo, siempre pierden antes los equipos. En la unión está la fuerza. El pensamiento soñador de un elemento, necesita el pesimista, el técnico y demás de los otros elementos.
A su vez, el equipo tiene que ser clasificado para abarcar cada ámbito de la mejor manera, ya que solo así se podrá llevar a cabo las ideas y asegurar el éxito. Departamentos como marketing, asuntos legales y otros, necesitan un jefe especializado.