Lima, 14 feb (Xinhua) — En la ciudad de Lima existe un singular parque dedicado al amor, sitio que este Día de San Valentín o Día del Amor y la Amistad es muy concurrido entre parejas de enamorados o amigos.

El llamado Parque del Amor tiene como símbolo la gigantesca escultura de unos 10 metros de altura denominada «El Beso», representada por una pareja alrededor de la cual circundan bancas de madera, estrechos caminos de piedra y escaleras.

A pocos metros de la escultura, al borde de una carretera, se encuentra otra imagen tallada en piedra mucho más pequeña, que asemeja un corazón purpura atravesado por una flecha, centro de atracción de visitantes, tanto peruanos como extranjeros.

La visita de parejas a este parque se ha incrementado en el Día de San Valentín, paseantes a quienes se les ve con flores, helados, chocolates y otras golosinas para endulzar la vida de sus acompañantes.

Xinhua visitó este sitio y se encontró con una joven pareja de enamorados que a paso lento y de la mano recorría el lugar, punto de peregrinación para jurarse «amor eterno».

«Este parque es una expresión muy bonita de lo que es el amor, los poemas que uno encuentra aquí y el ambiente», expresó Abelardo Ibarra, quien integra esta pareja.

Abelardo comentó, mientras observaba el jolgorio y el entusiasmo desbordado en los alrededores, que «la armonía que hay entre las parejas hace que uno respire ese sentimiento que es el amor».

El Parque del Amor, enclavado en el malecón costero del distrito de Miraflores, se encuentra al borde de un acantilado, teniendo como fondo el azul del océano Pacífico, con las aves marinas revoloteando por los aires.

El lugar cuenta también con versos dedicados al mar de poetas como el español Rafael Alberti, el nicaragüense Ernesto Cardenal o el peruano Cesar Vallejo, entre otros.

Estos poemas se encuentran inscritos en piedra a los pies de la escultura de «El Beso», elaborada por el artista peruano Víctor Delfín en 1993.

«Los poemas expresan lo que ellos, inicialmente, querían expresar sobre el amor, me parece una cosa muy bonita. He leído algunos y me han gustado mucho», dijo Abelardo, poco antes de alejarse con su pareja de la mano.

Un escrito del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, quien nació en la ciudad de Granada en 1925, dice: «Esta será mi venganza / que un día llegue a tus manos / el libro de un poeta famoso y leas / estas líneas que el autor escribió para tí / y tú no lo sepas».

Otros versos bastante leídos corresponden a Rafal Alberti (1902-1999): «Branquias quisiera tener / porque me quiero casar / mi novia vive en el mar / y nunca la puedo ver».

A su vez, la señora Carmen Meléndez, quien viene de vacaciones desde Canadá, lo primero que hizo al retornar a la ciudad de Lima, luego de más de dos décadas de ausencia, fue visitar el parque con su familia y llenarse de la energía que emana de los enamorados.

«Vengo después de 20 años, veo mejor al país. Me sorprende porque hay más seguridad en esta área y está muy hermoso», expresó radiante Carmen mientras caminaba con sus seres queridos.

Dijo que lo que más le gusta de este parque es el fondo marino en el horizonte, escenario propicio para «el amor que es muy importante en la familia» y en las actividades cotidianas.

Habló sobre la celebración del Día de San Valentín en Perú, ampliamente arraigada, y del valor del amor como palabra mágica que enciende corazones y el espíritu de entusiasmo de todas las edades.

«San Valentín tiene el amor que se cultiva, el respeto a la pareja y la comunicación, el hogar y la familia. Día de San Valentín es todos los días», comentó.

Entre los cientos de personas que arriban a este paraíso del amor se encuentran también muchos extranjeros, que cámara fotográfica en mano graban la imagen de «El Beso» como recuerdo de su paso por el lugar.

La turista colombiana Graciela Castro, procedente de los llanos orientales de Villavicencio, dijo que se ha enamorado de Lima por la calidez de su gente y que antes de retornar a Colombia quería conocer este parque.

Al igual que esta turista, cientos de personas extranjeras y peruanas reflexionan en medio de los empedrados caminos del paraje, sobre el significado de la palabra «amor», palabra mágica que a lo largo de la historia ha sido causa de hazañas y tragedias.

«Sí, el amor nos impulsa a hacer cosas que a veces no entendemos la magnitud, y por amor podemos hacer muchísimas cosas», precisó la visitante colombiana, con la seguridad de las personas que han vivido esta emoción y con la serenidad de la experiencia vital.

Peruanos y foráneos celebran este 14 de febrero el Día de San Valentín en medio de un ambiente festivo con venta de flores, regalos y las tiendas atestadas de golosinas.