La investigadora de la Universidad Veracruzana (UV), Rosío Córdova Plaza, aseguró que las revelaciones de testigos protegidos en el caso de los expolicías detenidos por su presunta participación en la desaparición forzada de personas, pone en evidencia la fragilidad y vulnerabilidad de las mujeres cuando son detenidas por elementos policiacos.
La especialista aseguró que este tema es especialmente preocupante porque en 2017 se registró la desaparición de al menos dos mil mujeres.
Reprochó que este tipo de agresiones no se registren y que en muchas ocasiones se dude de la veracidad de los señalamientos que hacen las víctimas.
Por ello, consideró que para detener este tipo de abusos es lograr que «salgan a la luz» para que se erradiquen estas prácticas durante las detenciones.
“Algo que ya sabemos es lo que está saliendo a la luz, la fragilidad y la vulnerabilidad de las mujeres cuando son detenidas, sabemos que lo que está ocurriendo en esos espacios no se registra, muchas veces no se cree la palabra de las mujeres que denuncias violencia sexual”.
Señaló que por todos es conocido que durante este tipo de detenciones se registran agresiones que van desde el manoseo, al acoso sexual y hasta la violación.
«Es necesario que se apliquen las leyes, ya que esto se encuentra penalizado en la Ley General de Acceso y en la Ley General del Estado de Veracruz, donde el delito de acoso sexual, hostigamiento sexual y violencia sexual está tipificado».
Dijo que se debe exigir que se cumpla con la ley y que la ciudadanía observe estos casos dejando atrás las dudas a las que se someten a las víctimas.
“Necesitamos forzosamente las denuncias pero como son desaparecidas, de qué manera se puede denunciar, yo creo que es algo en donde tenemos que tener cuidado de cómo se aplica la Ley”.
Perla Sandoval/Avc