Washington, 12 feb (Xinhua) — El Departamento de Defensa de EEUU lanzó el lunes un presupuesto de 716.000 millones de dólares para el año fiscal 2019, alcanzando el límite recientemente aprobado por el Congreso, que marca aproximadamente un 10 por ciento de aumento sobre los niveles de gasto actuales.
Esta es la primera vez que el presupuesto base del Pentágono supera los 600.000 millones de dólares en los últimos años, y una decisión ambiciosa para aumentar el gasto en Defensa.
El presupuesto consiste en 617.000 millones de dólares en presupuesto base, que cubre el coste de las operaciones del Pentágono y la compra de armas, 69.000 millones para operaciones de contingencia en el extranjero, conocido como el fondo de guerra y 30.000 millones de dólares para otras agencias gubernamentales.
El Congreso aprobó la semana pasada la propuesta para aumentar el tope del gasto militar y doméstico para los próximos dos años, lo que establece el presupuesto de Defensa en 700.000 millones de dólares para 2018 y 716.000 millones de dólares para 2019.
En una conferencia de prensa el lunes, el Controlador del Pentágono, David Norquist, dijo que la propuesta fue redactada de acuerdo con la Estrategia de Defensa Nacional y la Estrategia de Seguridad Nacional, publicadas anteriormente y que se centraron en la «competición entre grandes potencias».
Norquist dijo que el Pentágono está complacido de que el Congreso haya votado para elevar los límites del gasto de defensa y acabara con el secuestro del presupuesto, algo esencial para que el Ejército de EEUU «salga del agujero».
El Ejército recibirá cerca de 143 millones de dólares, la Armada 179 millones de dólares, las Fuerzas Aéreas unos 170 millones de dólares, mientras que las agencias del Departamento de Defensa contarán con 105 millones de dólares, según un desglose del presupuesto.
Con el aumento del gasto, el Pentágono pretende añadir un 25.900 efectivos militares antes del final del año fiscal 2019 y ofrecer un aumento de un 2,6 por ciento a los salarios, el más alto en nueve años.
El plan presupuestario, pendiente de aprobación por el Congreso, fue uno de los pocos presupuestos federales colectivos emitidos por la Casa Blanca el lunes que ha visto un aumento en comparación con el año pasado. Por el contrario, muchos programas de asistencia social y los presupuestos de las agencias gubernamentales sufrieron pronunciados recortes.