El gobierno federal investiga a servidores públicos, ex funcionarios y políticos que presuntamente conformaron el círculo de protección institucional y permitieron operar con impunidad durante años a José María Guízar, “El Z43”, identificado como el último de los líderes históricos de “Los Zetas”.
Según un informe de inteligencia del gabinete de seguridad nacional, al que se tuvo acceso, autoridades de Tabasco, Michoacán, Veracruz y Chiapas fueron cooptadas por el presunto dirigente criminal, detenido esta semana en la colonia Roma, de la delegación Cuauhtémoc, en Ciudad de México.
En la indagatoria participan diversas instancias federales, que analizan además si la estancia de más de seis meses de “El Z43” en la capital del país también contó con algún tipo de seguridad y apoyo de integrantes de corporaciones locales.
Tras la captura del dirigente zeta, las áreas de inteligencia del gobierno mexicano reabrieron la investigación respecto al posible vínculo de Guízar con el ex alcalde de Huimanguillo, Tabasco, Gerald Washington Herrera Castellanos, que se remonta a 2012.
En la averiguación previa SEIDO/UEIDCS/183/2012 quedó asentado que Mauricio Guízar Cárdenas, <em>El Amarillo, primo de «El Z43», obsequió a Herrera Castellanos camionetas de lujo durante su campaña para el municipio a cambio de “favores”.
“El Amarillo” fue detenido en julio de 2012 y es uno de los diez líderes zetas que aparecen en la fotografía que MILENIO publicó este sábado.
Herrera Castellanos lo negó, aunque también fueron involucrados varios de sus colaboradores. A pesar de ello, las autoridades federales investigan nexos políticos con el narcotraficante.
El informe del gobierno de la República retomó la versión de supuestos nexos entre el ex líder <em>zeta</em> con Genaro Guízar Valencia, presidente municipal de Apatzingán, Michoacán, en el periodo 2008-2011.
Guízar Valencia estuvo preso casi un año y fue liberado en 2010 por falta de pruebas sobre esta presunta complicidad.
El gobierno de la República también investiga a servidores púbicos de Veracruz y Chiapas, principalmente de corporaciones de justicia y policiales, que habrían brindado protección al líder regional de “Los Zetas”.
Las autoridades federales señalaron que para realizar sus actividades ilícitas, <em>El Z43</em> contó “con la aparente complicidad de otras autoridades locales y federales, quienes le alertaban de los operativos para que pudiera escapar o evitar que sus cómplices fueran detenidos”.
Señalaron que existen indagatorias relacionadas con servidores públicos de Tabasco, Veracruz y Chiapas.
José María está relacionado en al menos 17 averiguaciones previas que inició la Procuraduría General de la República, además de los cargos por los que el gobierno de EU busca que sea extraditado.
La mayor parte de las indagatorias están radicadas en la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada.
Con información de Milenio