México, 10 feb (Xinhua) — El gobierno mexicano anunció hoy viernes que planea crear tres granjas de pez totoaba en el Alto Golfo de California para combatir su tráfico ilegal, el cual contribuye a la extinción de la vaquita marina.

La Secretaría (ministerio) del Medio Ambiente indicó que las granjas de totoaba en el golfo ubicado en el noroeste de México son parte de un fortalecimiento de la estrategia para preservar a la vaquita marina, cetáceo endémico de esa zona del que quedan alrededor de 30 ejemplares.

Las tres granjas serán pobladas con 300.000 crías del pez totoaba que también es endémico de las aguas mexicanas, luego de que en una primera fase del proyecto se identifiquen los sitios adecuados y se entrene al personal, detalló la cartera en un comunicado.

Autoridades y defensores ambientales coinciden en que la vaquita marina muere generalmente al caer por accidente en las redes de pescadores furtivos que cazan totoaba para extraer su vejiga o buche natatorio, el cual, según el gobierno, puede valer hasta 60.000 dólares por kilo en el mercado negro debido a sus supuestas propiedades afrodisiacas.

Las granjas permitirán controlar el tráfico ilegal de la totoaba e impulsar de forma paralela la economía de las comunidades de pescadores del golfo mediante un aprovechamiento sustentable, explicó.

«No bajaremos la guardia para salvar a la vaquita marina», declaró el secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, en el comunicado.

Como parte de la estrategia conjunta que desarrollan las secretarías del Medio Ambiente, de Marina-Armada de México y de Agricultura se añadirán 750 kilómetros cuadrados más al polígono o refugio de la vaquita marina ubicado frente a las costas del estado de Baja California, donde está restringido pescar y navegar.

La Marina-Armada de México reforzará sus tareas de vigilancia en las aguas del golfo con una compañía de infantería que contará con instalaciones similares a una estación naval tipo «A».

Los oficiales navales usarán cuatro cámaras de vigilancia con visión térmica, infrarroja, nocturna y capacidad de detección a 30 kilómetros, además de un sistema de mando, control y comunicaciones móvil, agregó la dependencia.

En total, 177 infantes y 54 gendarmes de la policía patrullarán las aguas y la costa en 14 embarcaciones, 23 vehículos y cuatro aeronaves con el objeto de contrarrestar la pesca ilegal que daña al cetáceo.

Como tercera medida de la estrategia, el gobierno mexicano ampliará durante tres meses la entrega de compensaciones a pescadores que desarrollen sus actividades sin afectar a la vaquita y se permitirá la pesca de curvina de febrero a mayo fuera del refugio.

Dentro de los esfuerzos por salvar al cetáceo, las autoridades y científicos intentaron en octubre pasado ubicar y trasladar vaquitas a un santuario para su reproducción, pero el programa se suspendió un mes después tras la muerte de dos ejemplares.