BOGOTA, 29 ene (Xinhua) — El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, suspendió hoy lunes el diálogo de paz que se realizaría con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Ecuador, tras los ataques por parte de la guerrilla a estaciones de Policía en el norte del país que dejaron siete uniformados muertos y más de 40 heridos.
Santos explicó que debido a la gravedad de los hechos ocurridos en Barranquilla, Soledad y Santa Rosa del Sur el fin de semana, se vio obligado a ordenar a la Fuerza Pública combatir al grupo armado como si no existiera ninguna negociación de paz.
«Los hechos son tozudos (firmes) y el comportamiento del ELN me obliga a asumir con esta organización lo que he denominado la doctrina RABIN: Se combate el terrrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz y se negocia como si no hubiese terrorismo», dijo.
Desde el municipio de La Palma en el departamento de Cundinamarca, donde encabezó un acto de restitución de tierras para campesinos, el presidente no descartó que se reanude el diálogo de paz con el ELN, pero insistió en que para ello es necesario que haya coherencia por parte de la guerrilla.
«Para continuar la negociación de paz, esta doctrina exige un mínimo de coherencia. Mi paciencia y la del pueblo colombiano tienen límites. Por lo tanto, he tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días (en Quito, Ecuador) hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones», advirtió.
El mandatario subrayó que la Fuerza Pública ya tiene la orden de reforzar las operaciones militares en contra del grupo armado con el que levantó un cese al fuego de tres meses el pasado 9 de enero.
«Le he reiterado a la fuerza pública que deberá seguir cumpliendo sus deberes constitucionales con la máxima determinación. El quinto ciclo de conversaciones se instalará cuando el ELN haga compatible su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional», dijo el presidente.
Por su parte, el ELN difundió un texto en el que asegura que hasta que no se acuerde un nuevo cese al fuego, seguirán ocurriendo estas «acciones militares» de lado y lado.
«Por ello insistimos desde diciembre del año pasado de superar las dificultades que se venían presentando. Pero a esta insistencia nuestra el gobierno no le colocó atención», señaló.
«Entre más demora se dé para reanudar las sesiones de la Mesa, que es el escenario propio y acordado para las conversaciones, más se alargaran el trabajo y los tiempos para acordar otro nuevo cese», agregó la guerrilla.
Entre tanto, en Barranquilla, Soledad y Santa Rosa del Sur, donde ocurrieron los ataques de la guerrilla el sábado y domingo pasados, la comunidad llevará a cabo una manifestación contra estos actos violentos.
Las conversaciones de paz entre el gobierno y el ELN iniciaron el 7 de febrero de 2017 en Quito y tienen como fin acabar con el último conflicto armado del país con la firma de un acuerdo de paz similar al logrado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.