El estudiante Marco Antonio Sánchez Flores no presenta lesiones que pongan en riesgo su vida, de acuerdo con el reporte médico del hospital pediátrico infantil Juan N. Navarro, el cual fue entregado y firmado por su padre. En este, se estableció que no padece ningún trastorno o patología siquiátrica.
Al joven de 17 años de edad, quien permaneció ausente cinco días, sólo le detectaron contusiones, así como deshidratación y un cuadro de delirium mixto secundario.
En la valoración, manejo y realización de estudios paraclínicos, se desprende que este chico estaba con fluctuaciones del estado de alerta, con discurso desorganizado, con datos clínicos de deshidratación, así como múltiples contusiones en rostro y extremidades y esguince en el tobillo derecho.
Esta mañana, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, entregó al menor a sus padres, quienes con apoyo de personal de la PGJ capitalina y de la Comisión de Derechos Humanos, fue trasladado al referido nosocomio psiquiátrico.
Cabe señalar que, en el examen mental practicado al adolescente, se desprende que tenía expresión fácil perpleja, somnoliento, y juicio fuera del marco de la realidad.
Tras ser revisado, se descartó que presentara algún tipo de patología psiquiátrica. Sin embargo, se el Sector Salud instruyó la práctica de estudios de laboratorio.
Lo anterior presume que las lesiones que presenta el adolescente corresponden a un posible desmayo causado por algún tipo de conmoción, lo que provocó que su estado fuera ausente y optara por deambular en las calles.
Esta mañana, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, entregó al menor a sus padres.