La privacidad en Internet no atraviesa uno de sus mejores momentos. A toda la información que nosotros mismos facilitamos (consciente e inconscientemente) con nuestros móviles y redes sociales, y que recopilan las grandes empresas tecnológicas con fines comerciales, se le suma la voluntad política de acabar con el anonimato en las mismas y las persecuciones con carácter ideológico para desenmascarar la identidad real de personas con unas ideas políticas contrarias, como recientemente ha sucedido con el tuitero @JosPastr.
Una de las ventajas y derechos que tienen los usuarios de Internet es la posibilidad de mantener su anonimato para expresarse libremente. Debido a motivos laborales y/o a la presión social muchas personas evitan verter sus opiniones y críticas en las redes sociales cayendo en la autocensura. Con el fin de evitarlo, os ofrecemos esta pequeña guía que os permitirá utilizar Twitter de forma (casi) anónima.
1. Evita duplicar contenido
El contenido de tu cuenta anónima debe ser exclusivo de la misma y (en ningún caso) debes utilizar las mismas imágenes o expresiones en tu cuenta real, ni de Twitter ni de ninguna otra red social. Por ejemplo, si desde tu cuenta anónima has subido una imagen de tu guitarra, no subas esa imagen, ni otras parecidas, en ninguna red social (o internet) que utilices con tu identidad real.
2. Evita fotografiar tu domicilio o lugar de trabajo
Esto solo contribuirá a dar pistas sobre tu posible identidad y el objetivo de manejar una cuenta anónima es precisamente evitar que esta se conozca.
3. Maneja tus cuentas anónimas desde un terminal distinto al de tus cuentas reales
Si vas a utilizar twitter desde un teléfono móvil hazlo siempre desde terminal distinto a tu cuenta real para evitar acabar tuiteando con la cuenta errónea. Es un consejo de perogrullo pero que muchos community manager profesionales no se aplican y han estado a punto de perder su trabajo por dar su opinión personal desde una cuenta corporativa de forma errónea. Un ejemplo claro de esto sucedió con la cuenta de Twitter oficial del Ayuntamiento de Madrid cuándo publicó: «Hay que tener los COJONES MU GRANTES pa hablar de #Colocaos siendo del PP o de Cs o del PSOE..:[SIC]». Además, a ser posible, que dicho terminal tampoco se debe encontrar asociado a tu cuenta de Android.
4. Si la manejas desde un ordenador, hazlo siempre en modo incógnito.
Si utilizas tu cuenta de Twitter (o Facebook) desde un ordenador, hazlo siempre en modo incógnito. Ya sea el tuyo o el de una tercera persona en la que confíes. Esto evitará que tu sesión quede registrada en el navegador.
5. Nunca lo hagas desde un ordenador de trabajo ni enganchado a su Wifi
Nunca utilices tu cuenta anónima desde un ordenador del trabajo, ni en modo incógnito ya que, con un escrutinio en profundidad, los técnicos informáticos pueden descubrirte. Un ejemplo muy claro para entender esto es una anécdota sobre los colegios mayores de las facultades. En algunos de ellos, los estudiantes de informática se dedican a trastear en los servidores para cotillear los vídeos eróticos que otros residentes se han descargado.
6. Desactiva tu ubicación en Twitter
Cuantas menos pistas des mucho mejor. Evita, en general, cualquier indicio que pueda proporcionar una pista sobre tu identidad de cara a tu entorno o a tus posibles detractores.
7. Asocia tus cuentas solo a un correo electrónico que has creado ad hoc para este fin
Existen multitud de servicios gratuitos que permiten crear un correo electrónico seguro. Uno de los más conocidos a nivel mundial es Protonmail en el que se puede crear una cuenta en menos de un minuto.
Ten en cuenta que todos estos consejos que hemos facilitado están destinados a personas viviendo en regímenes democráticos en los que la salvaguarda de su identidad tenga como objetivo mantener su privacidad de cara a su trabajo y círculos sociales y no como un parapeto tras el que amenazar a otros usuarios o cometer tropelías.
¿Qué sucede en países no democráticos?
En el caso de regímenes no democráticos y de países que presentan una libertad de expresión limitada estos consejos resultarían insuficientes. Tampoco bastarían para algunas democracias consolidadas como Suecia, donde existen programas de televisión y artículos de prensa en los que se dedican a la caza y captura de usuarios anónimos para exponer su identidad públicamente.
Un usuario que desee expresarse libremente en redes sociales de forma anónima en un estado de estas características debería tomar una serie de precauciones adicionales. Requiere, además, de una férrea disciplina a la hora de aplicarlas y debe tener claro que, cualquier fallo, puede tener consecuencias nefastas para su persona. Por tanto, salvo en el caso de individuos especialmente entrenados para mantener su identidad oculta, se desaconseja intentar llevar a cabo estas prácticas en países de estas características.
Dichas precauciones incluirían el manejo de herramientas como TOR, una VPN,que el terminal utilizado que sea imposible de asociar al usuario y evitar descargar aplicaciones que no sean seguras, entre otros.
Con información de El Mundo.es