¿Es la legalización de la mariguana en los destinos turísticos la vía para paliar la violencia? La propuesta del Secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, ha abierto en México el debate sobre la pertinencia de cambiar la estrategia en dichas zonas, en las que 2017 ha dejado un repunte de homicidios.
En una charla sobre las perspectivas del sector para 2018, el Secretario dejó clara su posición: hacer legal el consumo, producción y venta de mariguana contribuiría a hacer de estos puntos “destinos más seguros”.
Si no es en todo el país, al menos Baja California Sur y Quintana Roo, “los dos destinos principales” del país, “no tienen por qué ser víctimas de la violencia” por cuestiones vinculadas al combate al narcotráfico, subrayó De la Madrid.
El Secretario estuvo respaldado por el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Pablo Azcárraga, quien pidió un “cambio de medicina” contra la inseguridad, pero en dichos estados el apoyo no ha sido tan contundente.
El titular de la Secretaría de Turismo de Baja California Sur, Luis Genaro Ruiz, no se posicionó claramente en favor o en contra de la propuesta, aunque reconoció que esta es una “oportunidad de debate” para ver “los pros y contras de esta posibilidad”.
En entrevista para Milenio Televisión, valoró que “valdría la pena romper tabúes” y emprender un “análisis concienzudo” sobre este asunto, frente al cual las autoridades serían “respetuosas” con las conclusiones.
De acuerdo con datos oficiales al cierre de 2017, Baja California Sur y Quintana Roo están entre los cuatro estados que han experimentado un mayor incremento de la violencia respecto al año anterior.
En el primero hubo 560 homicidios dolosos, 191.7 por ciento más que en 2016 y 900 por ciento más que en 2013, primer año completo del sexenio de Enrique Peña Nieto, quien asumió la Presidencia en diciembre de 2012.
Mientras que en Quintana Roo, en 2017 se dieron 359 de estos crímenes, lo que supuso un incremento de 117.5 por ciento respecto al año anterior y de 67.75 por ciento frente a 2013.
“La única manera de terminar con la violencia en México es regulando las drogas”, dice a Efe Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo, quien recuerda que 75 por ciento de la violencia del país está relacionada con el mercado de las drogas.
Asevera que en México el aspecto de la legalización no podría regularse a nivel estatal, por lo que considera que la propuesta del secretario es una “provocación” para comenzar un diálogo para superar un esquema de seguridad “poco pragmático y poco innovador”.
Otra voz que ha apoyado a De la Madrid ha sido la del Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, quien hoy abogó durante un evento por un debate “realista” para afrontar un problema “urgente”, el consumo de esta droga entre los jóvenes.
“Debemos de abandonar posturas moralistas y reduccionistas para entender cuál es nuestra realidad, una realidad que nos está explotando en la cara”, alegó.
Pese a que el secretario de Turismo se desmarcó más tarde de la posición de su agrupación, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), precisando en Twitter que sus comentarios constituían una “reflexión a título personal”, la propuesta ha logrado infiltrarse en la campaña electoral rumbo a las presidenciales del 1 de julio.
El aspirante presidencial de la coalición opositora “Por México Al Frente”, Ricardo Anaya, sentenció que “en este momento, legalizar las drogas no resolvería el problema de violencia en nuestro país”.
Se pronunció, no obstante, por abrir una “discusión seria” con criterios científicos y técnicos, y que ponga en una balanza por un lado la salud pública, especialmente de los jóvenes, y por otro el tema de la violencia y cómo “pegarle a los cárteles donde más les duele”.
Interrogado sobre la propuesta, el líder izquierdista y aspirante presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, no quiso hacer comentarios.
“No quiero que saquen de contexto mis propuestas”, afirmó, matizando que su partido, el cual encabeza la alianza Juntos haremos historia, apuesta por una “propuesta integral y llevaría más tiempo explicarlo”.
Con información en Sin Embargo