La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) informó este día que atraerá la investigación por los presuntos desvíos del erario de Chihuahua al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los comicios de 2016. En conferencia de prensa, el titular de la Fepade, Héctor Díaz Santana, dijo que esta decisión se tomó tras dos denuncias interpuestas por los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Este día, el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral, así como Gustavo Madero, encabezaron por tercer día una marcha que viene a la Ciudad de México desde Ciudad Juárez y que busca al menos dos cosas: que el ex mandatario César Duarte Jáquez sea extraditado de Estados Unidos para que sea juzgado por corrupción, y que se entreguen recursos que el Gobierno federal ha frenado a la entidad por “atreverse a denunciar e investigar la corrupción”.
La marcha recorrerá gran parte del país. Hasta ahora ha logrado que la Fepade intervenga y que la Procuraduría General de la República anuncie que pedirá la extradición de Duarte.
Al atraer la indagatoria, hoy, el Fiscal explicó que se busca sentar un precedente que garantice, con miras a las próximas elecciones, que los recursos públicos no sean para el uso ilegal de las campañas.
Díaz Santana adelantó que la siguiente semana se presentarán los avances en este caso, en el que está implicado el ex líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones; su ex secretario general, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez– actualmente preso–; y el ex Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, contra quien pesan 10 órdenes de aprehensión.
Este mismo día, en entrevista con Carlos Loret de Mola para Televisa, el Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dijo que se tienen “datos específicos” de que Duarte Jáquez puede estar en cualquier ciudad de Estados Unidos. Agregó que “se está dando trámite a las solicitudes formales de extradición cumpliendo con un tratado internacional”.
El pasado 8 de enero se dio a conocer que el ex dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, tramitó un amparo contra una posible orden de aprehensión por la investigación sobre el desvío de recursos públicos de Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo para impulsar las campañas estatales en 2016.
Antes, el 21 de diciembre, el diario estadounidense The New York Times dio a conocer que el arresto de del ex secretario general adjunto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, profundizaría la investigación realizada por la Fiscalía de Chihuahua.
El influyente rotativo se refirió a Gutiérrez como un “aliado” del Presidente Enrique Peña Nieto. Citó documentos a los que tuvo amplio acceso en los que se vincula a Manlio Fabio Beltrones como la cabeza de un amplio plan para saquear el dinero público y destinarlo a campañas del PRI.
A principios de enero, el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado –quien inició una marcha desde Ciudad Juárez– denunció que el Gobierno federal ha frenado los recursos a la entidad porque se investiga la corrupción que involucra a miembros de su partido.
César Duarte Jáquez, ex Gobernador de Chihuahua, huyó a Estados Unidos pero el Gobierno de México no ha pedido su extradición. La hija de Duarte es ciudadana estadounidense y, de acuerdo con los documentos legales revisados por The New York Times, el ex Gobernador solicitó residencia permanente allá. Se cree que Duarte vive en Texas y Nuevo México.
En México, los más grandes casos de corrupción no son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR). Eugenio Hernández, ex Gobernador del PRI, fue detenido por autoridades de Tamaulipas, mientras que uno de los más escandalosos casos de corrupción, el de César Duarte en Chihuahua, lo conduce la autoridad de esa entidad.
El ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa fue detenido en Guatemala por la Interpol. El ex mandatario Roberto Borge cayó en manos de las autoridades de Panamá. El ex Gobernador tamaulipeco Tomás Yarrington fue detenido en Italia. Todos llegaron al poder gracias al PRI. Todos están acusados por corrupción, desvío de recursos públicos y/o nexos con el crimen organizado.
México es el único país que no ha detenido a nadie por el escándalo de Odebrecht, que manchó a 20 países de corrupción. Emilio Lozoya, un hombre cercano al Presidente, no ha sido detenido y los actores políticos de oposición dudan que se le arreste, a pesar de que fue señalado directamente por recibir millones de dólares de esa empresa brasileña para la campaña del PRI.