Sandra Lirio Hernández Morales es enfermera en el Hospital Integral Comunitario de Teocelo, Veracruz, donde creó un modelo de intervención educativa para elevar el nivel de conocimientos sobre Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
La también estudiante de la Maestría en Enfermería que cursa en la Universidad Veracruzana (UV), refirió que el 80 por ciento de los jóvenes que solicitan atención médica en el hospital, padecen una ITS, por lo cual se propuso buscar una solución con el fin de reducir el índice de casos. Es así que surgió su modelo de intervención educativa para elevar el nivel de conocimientos sobre ITS.
Comentó que dentro de su experiencia y cercanía con las adolescentes que llegan a ese nosocomio contagiadas por alguna ITS, se ha percatado que muchas veces no tienen idea de lo que les ocurre y se espantan de los síntomas que presentan.
“Al parecer en su primera relación sexual se embarazaron y además llegan infectadas, principalmente por condilomatosis y verrugas.”
Fue esta, precisamente, la inquietud por ayudarlas a conocer más sobre las ITS, cómo se transmiten y cuáles son los síntomas.
El primer paso efectuado por la alumna de la Maestría en Enfermería, fue seleccionar y caracterizar a la población de estudio. Decidió trabajar con 20 chicas entre 15 y 19 años de edad, pues aunque la población masculina también presenta contagio debido a la falta de orientación e información adecuada, este sector siempre expresa no tener nada.
De esa manera, la intervención estuvo conformada por cuatro sesiones de 90 minutos cada una, en un periodo de cuatro semanas, e incluyó temas de ITS, aspectos generales, definición, signos y síntomas, medidas de prevención, uso correcto del condón y el por qué se contagian.
También se adoptaron otros temas relacionados con sexo seguro, incluso hubo un taller para hacer la demostración de la técnica correcta del condón.
Dentro del taller, las jóvenes aprendieron datos importantes sobre métodos anticonceptivos y conocieron todos los que existen en la actualidad.
Pero antes de haberse iniciado la intervención educativa, Sandra Lirio Hernández aplicó un pre-test para determinar qué nivel de conocimiento tenían; al finalizar realizó una evaluación y comparación, lo cual derivó en muchos cambios positivos.
“En las tablas que presento se nota la diferencia de que las jóvenes sí adquirieron el conocimiento”. Por lo tanto, este trabajo muestra que sí hay efectividad en las intervenciones educativas que llevamos a fin de elevar su nivel de conocimientos, destacó.
En virtud de lo anterior, el siguiente paso es que una vez que esta estrategia se apruebe al interior del Hospital Integral Comunitario de Teocelo, la idea es trabajar con hombres y extender el taller informativo a otros hospitales del sector salud.
Hernández Morales admitió que al principio tuvo temor de que las adolescentes no acudieran, por ello trató de motivarlas y además pidió la firma de consentimiento de los padres.
“Me llevé una satisfacción enorme al ver que sí iban y concluyeron el taller.”