SAN FRANCISCO, 19 ene (Xinhua) — Las autoridades de salud de California indicaron hoy que el número de muertos entre los californianos de menos de 65 años se elevó a la cifra récord de 74, lo cual subraya la gravedad de la epidemia que, de acuerdo con científicos del país, fácilmente podría estar extendiéndose simplemente por respirar.
Investigadores de la Universidad de California en Berkley (UCB) y de de la Universidad Estatal de San José detallaron en un documento sus conclusiones sobre la alarmante facilidad con la que la gripe se disemina por respirar, documento que fue publicado el jueves en la revista Proceedings of the National Academy of Science.
La investigación señala que algunas personas pueden exhalar o toser grandes cantidades de partículas de virus vivos, hasta 1.000 en 30 minutos, dijo Jovan Pantelic, quien formó parte del equipo investigador de un estudio de 10 millones de dólares sobre la transmisión de la gripe.
«Si consideramos que una dosis infecciosa es sólo una partícula viral, esto significa que, potencialmente, 1.000 personas pueden infectarse en poco tiempo», dijo.
Esto es especialmente cierto en edificios en los que la gente se sienta cerca la una de la otra o en el sistema de transporte público en donde hay una gran densidad de personas y falta de aire fresco, dijo.
Este año, una fuerte cepa de gripe llamada H3N2 es la dominante y se está extendiendo por todos los estados del país, menos Hawai, dijo la UCB en una declaración.
Los investigadores dijeron además que podría no ser suficiente para el público sólo lavarse las manos y cubrirse la boca al toser o estornudar.
John Swartzberg, profesor de la escuela de Salud Pública de la UCB, dijo que hablar, al igual que toser o estornudar, puede conducir a la fácil propagación del virus de la gripe.
Swatzberg recomendó al público mantenerse a al menos 1,8 metros de distancia de las personas con gripe, «no sólo de quienes tosen o estornudan, sino de quienes hablan» con gripe.
El estudio fue financiado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y los Institutos Nacionales de Salud. |