De las sociedades

Rechazar el mundo tal como el mundo es, es una virtud. Porque cuando se trata de crear o formar un  proyecto diferente en lo que las masas se movilizan, es casi improbable que haya una disposición de espacio, dentro o entre esas masas en que poder alojarle. Las ideas evolutivas, tropiezan con las barreras establecidas e impuestas, así mismo por esas masas. Y esa condición de la colectividad, transformada en masas costumbristas, estructuradas como sociedades, impiden o obstruyen la evolución de los nuevos pensamientos, llevando a todo deseo o propuesta personal a limitarse ante lo común de los demás. Pero cuando la imaginación y la creatividad se impulsan por el deseo claro de la voluntad, de una nueva propuesta, rebaza el imaginario de la vida estándar, sometida, por la costumbre del pensamiento anquilosado  de la colectividad, que se encuentra viviendo en permanencia incierta. Y esa colectividad, no se exige más, se lamenta, esperanzada, que la solución la traigan los “redentores” y no  como sociedad misma.

Esta cruel imagen de la colectividad humana, la vemos en estos tiempos en Veracruz, ante la circunstancia de deterioro social, con pasividad costumbrista, que denigra la política y a la sociedad, que sigue alimentando la conformidad. Este comportamiento “cultural”, formado así, ante la feroz desigualdad, se ha hecho prolífico, frente a una “justicia social”, que no ha llegado, a pesar de los manifiestos consagrados en las luchas sociales y de sociedades, convirtiendo a este pueblo, conformado en su origen por diferentes culturas, en cada vez más miserable.

Esta condición, obedece, a la dominación histórica a la que ha sido sometido. Acentuado por sus conflictos e inadaptaciones de su estructura colectiva, que se mantienen desde su formación, como grupos desarticulados, en su línea de comportamiento, por  fusión de estas diversas culturas. Mismas que deberían potenciar su fortaleza como una amalgama de intereses socio-culturales.

Esta colectividad, no rechaza a los “redentores”. Les acepta. Porque está intentando huir de sí misma como sociedad. Entonces se fomentan y permiten actitudes abiertas antidemocráticas.

Este contexto psicológico del individuo ante la búsqueda del común, ha tenido su refugio en los procesos electorales, para elegir  a quienes tendrán la coordinación para el bien económico y social de una comunidad. Lo que permitiría según el entender de la democracia, fortalecer una cultura que conduzca a esas organizaciones sociales, a una dimensión política que resalte el carácter de las identidades como grupo poblacional.

Pero precisamente, estas sociedades abiertas, han retirado la confianza, en consecuencia a las expresiones de individualismo, de quienes llegan al poder.

Y ese ocio de los actores políticos, que se relaciona con la pérdida de la confianza, concuerda con los instrumentos de coacción de las consciencias individuales y colectivas, forzando en artificiosas conductas las voluntades de los más necesitados.

La seguridad pública, empieza por la atención a la miseria. cinturones de lumpen, cercan las poblaciones, y el temor y desconfianza de  los unos con los otros, se acrecentá. De poco servirán las instalaciones de más cámaras, de más equipo policiaco, en tanto no se atienda, lo esencial, lo elemental, lo prioritario; las clases sociales marginadas.

Del Cardenal Julio Mazarino (1602-1661)

Jamás demuestres tener experiencia en vicio alguno.. ni tampoco hables con excesiva indignación o vehemencia de los vicios de los demás.. pues pensaran que los tienes tú.

Si se presenta ante ti un delator para acusar a alguien.. finge que ya lo sabes todo e incluso más; verás entonces cómo añade más detalles y sospechas.. lo que de otra manera no habría hecho.

Si delante de ti arremeten con gran dureza contra otros.. ten cuidado, porque pronto harán lo mismo contigo.

Para conocer las intenciones de alguien, soborna a la persona de quien esté enamorado, y a través de ella llegarás a saber sus secretos más íntimos.

Jamás permitas que te ordenen cometer ninguna acción criminal.. pues, por muy agradecido que pueda estarte al principio.. más adelante verá en ti a alguien que reprueba su conducta…y pensará que puedes hacerle a él lo que por orden suya tan fácilmente aceptaste hacer a otro.

No esperes nunca que alguien vaya a justificar una acción tuya que resulte cuestionable.. más bien la interpretarán en el peor sentido; por eso, jamás bajes la guardia en público, aunque sólo haya un testigo.

Nunca hagas valer toda tu fuerza: que nadie crea que has llegado al límite de tu poder.

Julio Mazarino (1602-1661) nació en Roma o en los Abruzos. En una antigua familia siciliana.  En su juventud acompañó al cardenal Colonna a Madrid.  Participó como capitán en las tropas pontificias. Fue nombrado cardenal por intermediación de Richelieu. A la muerte de Luis XIII, se convirtió en el regente de Francia. Tras su muerte, lego al Papa su inmensa fortuna y al pueblo de Francia, la gran biblioteca que hoy lleva su nombre.