A un año de finalizar su sexenio, el Presidente Enrique Peña Nieto afronta los índices más altos de violencia en los últimos 20 años. El año que apenas se fue es ya el que acapara el mayor número de carpetas por homicidio doloso, desde que ese registro oficial inició en 1997. Son 23 mil 101 carpetas de homicidios de los primeros 11 meses para superar cualquier año previo… y resta por contabilizar los números de diciembre pasado.

En medio de una serie de propuestas de seguridad que se han planteado en los últimos 10 años, el padre Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos humanos en México, expuso que la depuración debe comenzar por las autoridades.

“En primer lugar cambiemos de Gobierno porque si no es imposible entrar en la dinámica que ha venido desde Fox [Vicente Fox Quesada], Calderón [Felipe Calderón Hinojosa] y Peña Nieto [Enrique Peña Nieto]. Se necesita una dinámica nueva que nunca se ha hecho, y es informar a la gente de la verdad de la situación del país, después escuchar y generar una estructura donde se pueda dar su opinión y decisión. En pocas palabras tomar en cuenta a la gente”, dijo el religioso que apoya a migrantes centroamericanos, unos de los grupos vulnerables y víctimas constantes del crimen organizado en territorio mexicano.

La dinámica de seguridad que inició el 12 de diciembre de 2006 con la guerra frontal del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa contra el narcotráfico, tuvo como punta de lanza la utilización del Ejército para acabar con el crimen.

Sin embargo, los cárteles no han desaparecido.

Hasta octubre pasado, en la República Mexicana operaban 27 células delictivas para nueve cárteles, de acuerdo con un reporte de la Procuraduría General de la República (PGR).

 

Para el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia Zardain, el perdón no puede venir sin justicia.

“En primero lugar, amnistía significa olvido, y no se trata de olvidar, eso es simplemente darle carta de naturalización al crimen organizado. Yo en mi carta a AMLO hablo del perdón, que en su expresión de derechos humanos, y laica, significa una justicia transicional, y eso implica proceso muy profundos de justica, no con el borramiento del crimen”, explicó Sicilia, quien se ha convertido en uno de los más mediáticos críticos a la polémica propuesta del precandidato presidencial.

López Obrador ha tenido que matizar su propuesta. Hoy dijo que no significa liberar a secuestradores, violadores o asesinos y acusó a sus contrincantes de manipularla con fines políticos sus declaraciones.

Desde el asesinato de su hijo en 2011, en manos de integrantes del crimen organizado, el líder social se ha dedicado a respaldar a quienes buscan a sus familiares y a quienes exigen justicia sobre diversas causas. En los primeros cuatro años y medio Peña Nieto acumuló 19 mil 155 desapariciones entre el fuero federal y común. Mientras que Felipe Calderón sumó 13 mil 681 durante todo su sexenio.

“Tiene que empezarse con la paz, y luego la justicia, hemos abierto tantas fosas clandestinas donde no hemos deslindado la responsabilidad de hablar de amnistía es hablar de impunidad. Y si es eso es así llevaos 12 años de impunidad que nos ha dejado miles de asesinatos. Hemos vivido bajo amnistía”, expuso Sicilia.