La primera estación espacial china, Tiangong-1, se precipitará a la atmósfera de la Tierra en marzo de este año, después de siete años en el espacio.
Es la predicción de The Aerospace Corporation, que asegura que la estación ha estado orbitando sin control desde, al menos, junio de 2016.
Aunque esta caída no supone riesgo alguno para la población, la compañía advierte de que existe la posibilidad de que una pequeña cantidad de restos de Tiangong-1 pueda sobrevivir a la reentrada, logrando impactar contra el suelo.
En caso de que esto ocurriera, cualquier escombro que sobreviviera caería dentro de una región de unos cientos de kilómetros de tamaño y que estaría centrada a lo largo de un punto de la Tierra por el que pasa la estación. De hecho, según muestra la compañía en un mapa, España se sitúa en esta franja donde existe mayor probabilidad de que esto suceda, así como en el Mediterráneo.
En cualquier caso, la probabilidad de que una persona sea golpeada por los restos de Tiangong-1 es aproximadamente un millón de veces menor que las probabilidades de ganar el premio mayor de Powerball –sorteo de lotería–. Además, recuerda que en la historia de los vuelos espaciales, ninguna persona conocida ha sufrido daños por desechos espaciales. Sólo se tienen registros de una persona que haya sido golpeada por un pedazo de escombros espaciales y, afortunadamente, no resultó herida.
En marzo de 2016, una declaración oficial china declaró que los servicios de telemetría con Tiangong-1 habían cesado, aunque según el análisis de Aerospace, el último ajuste orbital para Tiangong-1 se realizó en diciembre de 2015. Meses después, en septiembre, China informó de que Tiangong-1 volvería a entrar en la atmósfera terrestre en la segunda mitad de 2017. Algo que finalmente no sucedió y que parece ser que lo hará en marzo de 2018.
El Tiangong-1 fue diseñado para ser un laboratorio tripulado, así como un experimento y demostración para una estación Tiangong de módulos múltiples más grande. La nave espacial fue lanzada a bordo de un cohete Larga Marcha 2F/G el 30 de septiembre de 2011.
Hay dos módulos que componen Tiangong-1: un módulo experimental habitable y un módulo de recursos. Tiene un volumen habitable de 15 metros cúbicos. Tiangong-1 está equipado con 2 estaciones de sueño para astronautas.
Con información de Europa Press