Este 2017 fue el primer año en que México utilizó el mercado internacional para fijar el precio de los combustibles. Ya no más precio fijo en el país sin importar el valor del petróleo y de la producción; lo que también implicó un adiós al subsidio a la gasolina (el llamado gasolinazo).
El gobierno de Enrique Peña Nieto proyectó que eliminar el subsidio y fijar el precio según el precio internacional le permitiría una recaudación de 284 mil 400 millones de pesos.
Hasta ahora, los números no le favorecen al gobierno federal. Según datos de la Secretaría de Hacienda, al cierre del tercer trimestre del año — las últimas cifras disponibles—, la recaudación fue menor a lo proyectado.
Para septiembre de 2017, el gobierno federal esperaba tener 212 mil 338 millones de pesos gracias al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre gasolinas; y lo que en realidad recaudó fueron 166 mil 837 millones de pesos. Un 78.57 % de lo estimado.
Aunque la cifra final de lo recaudado con el IEPS a gasolinas se dará a conocer hasta finales de este mes de enero, los datos disponibles muestran que no sólo se quedará lejos de la proyección de 2017, sino que también será un monto inferior a lo recaudado en años anteriores.
En 2016, el gobierno de Enrique Peña Nieto logró 277 mil 263 millones de pesos por ese impuesto; y un año antes, 220 mil 090 millones.
Desde 2015, este impuesto implica un ingreso para el gobierno federal, según el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados es entre el 6 y 8% de los ingresos por impuestos tributarios.
La Secretaría de Hacienda es la que define las tasas del IEPS y éstas no suelen cambiar durante el año aunque se modifique el precio de las gasolinas según lo que ocurra en el mercado internacional.
Para arrancar este 2017 Hacienda fijo las tasas del IEPS en 3.18 pesos por litro de gasolina Magna; 3.59 pesos para la Premium; y 3.58 pesos por litro de diésel. Sin embargo, según el Centro de Estudios Sociales de la Cámara de Diputados el cambio en el precio de los combustibles sí impactó en la economía de las familias mexicanas y su poder de compra.
“Definitivamente la liberalización de los precios de las gasolinas y la modificación del IEPS tuvieron repercusiones sociales muy visibles y elevaron los precios de las mercancías en un 4%”, cita el documento Implicaciones sociales del paquete económico 2018 que se publicó en septiembre pasado.
El gasolinazo de enero de 2017 no implicó la recaudación que el gobierno federal proyectó para ese año a través del IEPS a combustibles, según datos preliminares de la Secretaría de Hacienda; pero lo que sí provocó fue un aumento en los precios de mercancías y bienes de consumo.
Para 2018, se espera que la tasa del IEPS no aumente pero continuará la política de liberalización del precio. Este enero todos los estados del país tienen gasolinas a un precio de libre mercado y no controlado por Hacienda; con lo que se debería superar todo subsidio a combustibles y con ello aumentar la recaudación.
Con información de Animal Político