Definido el panorama político electoral de cara a la elección de 2018, cuando en Veracruz no sólo se votará por presidente de la República, senadores y diputados federales, como en el resto del país, sino que también se renovará gubernatura y Congreso del Estado, los pronósticos no son muy alentadores para el Partido Revolucionario Institucional, a pesar de que a la contienda envía a quien es considerado por muchos como el mejor cuadro del tricolor, José Francisco Yunes Zorrilla.
En la boleta electoral del domingo primero de julio tendremos en Veracruz, por segunda ocasión consecutiva, a dos Yunes: uno, Miguel Ángel Yunes Márquez, todavía presidente municipal de Boca del Río, se registró ya como precandidato a gobernador por el Partido Acción Nacional, que va en alianza con los partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano; el otro, ex alcalde de Perote, ex diputado local y federal y actual senador por Veracruz, ya está confirmado.
Héctor Yunes Landa, el otro precandidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, también senador, se quedaría en el camino en esa carrera interna priista; de hecho, a través de sus redes sociales, el de Soledad de Doblado confirmó dicha postulación: “@Pepe_Yunes será un buen candidato y un mejor Gobernador, como Veracruz lo necesita. Vamos juntos por Veracruz y por México. Nuestro proyecto sigue!”, de tal manera que descarta un escenario de confrontación; al contrario, Yunes Landa se sumará a la campaña del candidato Yunes Zorrilla.
El tuit citado fue eliminado de la cuenta de Héctor Yunes; sin embargo, fuentes cercanas al ex candidato priista a la gubernatura confirmaron su autenticidad, con lo que se despeja toda duda: Yunes Landa declina en su aspiración por repetir como abanderado, con lo que el camino queda despejado para el peroteño.
Ni en el PAN ni en el PRI cabía la posibilidad de una sorpresa en la designación del candidato a gobernador. Finalmente, los dos Yunes, Márquez y Zorrilla, serán candidatos y se enfrentarán al diputado federal por el distrito de Xalapa, Cuitláhuac García Jiménez, quien por muchos es considerado como el candidato a vencer, básicamente por dos factores: apenas hace un año contendió por el mismo cargo, realizando un papel decoroso, de tal manera que su nombre ya está posicionado; por otro lado, más importante aún, la marca y la figura de Morena y de Andrés Manuel López Obrador impulsarán la campaña de Cuitláhuac en Veracruz.
Analistas del entorno político veracruzano coinciden en charlas de café en que el de Morena sería el candidato a vencer, aunque reconocen que la estructura de Acción Nacional y la operación política desde Palacio de Gobierno jugarán un papel determinante para consolidar las aspiraciones del alcalde de Boca del Río.
En dicho escenario, han circulado versiones en el sentido de que el virtual candidato del PRI al gobierno de la entidad, Pepe Yunes, arrancaría tercero en esa contienda electoral; aunque tampoco se descarta una remontada, ello dependería del rumbo de la elección presidencial y de la suma de los grupos priistas veracruzanos en torno a la figura del senador.
Por lo pronto, con la declinación de Héctor Yunes, el escenario con relación a la sucesión veracruzana queda perfectamente aclararado, con los únicos tres candidatos que aparecerán en la boleta.
En Veracruz no habrá candidaturas independientes, como ocurrió en 2016; lo que sí habrá es una contienda muy cerrada, de pronóstico reservado, por suceder a Miguel Ángel Yunes Linares. @luisromero85